Desde mayo de 2019 a la fecha se han realizado 1.733 funerales de alto riesgo, según datos del gobierno. Bajo ese contexto, el Ejecutivo presentó hoy un proyecto de ley que pondrá una serie de limitaciones a las personas que busquen llevar adelante este tipo de ritos.

Por ejemplo, la iniciativa propone que la ceremonia se realice exclusivamente en las instalaciones del cementerio o crematorio. A su vez, se plantea reducir el tiempo para el proceso funerario a máximo veinticuatro horas.

“No es aceptable que una ceremonia fúnebre se traduzca en balazos, fuegos artificiales, desórdenes e incivilidades. Por grande que sea la legítima tristeza que causa la pérdida de un ser querido, no es aceptable que un funeral obligue a paralizar un barrio entero, obligue a suspender clases, a cerrar calles al tránsito de vehículos o personas. No queremos más colegios cerrados por el temor que genera este tipo de actos”, manifestó hoy el Presidente Gabriel Boric.

A continuación algunos ritos fúnebres que paralizaron calles y que motivaron la suspensión de clases en las comunas donde se realizaron los funerales o velorios.

El lunes 24 de abril de este año Carabineros realizó un gran operativo en algunas calles de Pedro Aguirre Cerda debido al funeral de Moisés Gallardo Cornejo (32), alías “El Mota”. El sujeto fue un lanza internacional con amplio prontuario que murió en Italia mientras se mantenía con arresto domiciliario.

Unos 20 carros policiales acompañaron el cortejo fúnebre, que llegó hasta el Cementerio Metropolitano. Cuatro colegios de la comuna suspendieron sus clases ese día como medida de precaución.

“No puede ser que en un país se naturalice que narcotraficantes puedan determinar el calendario escolar, es inaceptable es cualquier democracia, y hay que evitarlo a toda costa”, dijo esa vez la delegada presidencial, Constanza Martínez.

Semanas antes, el 21 de marzo, cerca de 15 colegios suspendieron sus clases en la comuna de Valparaíso por la despedida de Camilo Rojas Chepulich, “El Ñaju”, sujeto que murió días antes tras ser baleado frente a un colegio.

El individuo fue acribillado por otros sujetos mientras estaba en un vehículo. Formaba parte de una de las dos bandas delictuales que dominan el territorio. Era conocido y catalogado como “de la alta jerarquía”.

Los medios locales reportaron fuegos artificiales en la previa del funeral. La ministra del Interior, Carolina Tohá, sostuvo esa vez: “No podemos permitir que el narcotráfico decida el calendario escolar. En Chile no vamos a aceptar que eso suceda y, por lo tanto, con la empatía y la solidaridad con los colegios que se sintieron amenazados hoy día, tenemos que prepararnos para que cuando haya una próxima oportunidad, tengamos disposición de personal”.

El 25 de mayo, otra despedida fúnebre motivo la suspensión de clases, esta vez en Ñuñoa. Dos sujetos murieron baleados en medio de un portonazo que ocurrió en Tocornal con Argomedo. Un hombre fue abordado por los asaltantes y logró repeler el asalto.

La familia realizó un velorio en una sede social ubicada en calle Vía 13, donde también se ubica la escuela especial San Nectario.

Tal como en las otras ocasiones, Carabineros dispuso servicios preventivos en el sector.