Este viernes el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Temuco condenó a Martín Pradenas Durr (30) a cumplir una pena de 20 años de presidio luego de ser declarado culpable el pasado 6 de agosto por dos delitos de violación y cinco de abuso sexual perpetrados entre 2010 y 2019.

El caso e investigación contra Pradenas, inició tras la muerte de la joven Antonia Barra, quien se quitó la vida luego de haber mencionado a cercanos que el condenado había abusado sexualmente de ella.

En ese contexto, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana se refirió a la sentencia señalando que, como ministerio “valoramos el fallo en contra de Martín Pradenas por los delitos cometidos, no solo en contra de Antonia Barra, sino también otros cuatro delitos por abuso sexual en mayores de 18 años, un delito a menor de edad por abuso sexual y, además, dos delitos de violación”.

En esa línea, la ministra se refirió a la “frustración” que señaló sentir la madre de Antonia, por la condena de 20 años y no de 41 como solicitaba Fiscalía.

“Sabemos y hemos escuchado el dolor de la madre de Antonia, de Marcela Parra y entendemos su frustración, porque la condena que pedía Fiscalía era de 41 años, estos 20 años corresponden a la pena por el delito más alto y lo que se pedía era la sumatoria de todos los delitos”.

En ese sentido, señaló que “el gran valor de esta sentencia tiene que ver con que los jueces y el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco consideran la necesidad de juzgar con perspectiva de género, lo que significa no desequilibrar la balanza hacia el acusado, sino que precisamente sacar los sesgos ante quienes denuncian violencia, quienes muchas veces tienen que terminar, tal como sintió Antonia, probando que ellas no son las culpables”.

Bajo ese contexto, indicó que, como misterio, “queremos reafirmar que las agresiones sexuales y la violencia en general no son nunca responsabilidad de la víctima, sino principalmente y totalmente de quienes las cometen”.

La ministra de la Mujer también se refirió a la duración de las penas por delitos de connotación sexual en Chile.

Al respecto, explicó que “en general las penas establecidas en la ley para los delitos sexuales son altas”. Sin embargo, advirtió que “como la mayoría de los procesos judiciales carecen de perspectiva de género en cada etapa -en la denuncia, en la formalización, en la investigación y luego en la sentencia- se le va bajando la gravedad”.

“Afortunadamente, en el caso de Antonia hemos tenido una aplicación de perspectiva de género en todo el juicio y, por lo tanto, eso se expresa en la pena, pero en muchos casos vemos penas de 3 o 4 años para delitos que marcan de por vida y tienen grave consecuencias sociales”, agregó Orellana.

En esa línea, remarcó que uno de los focos de trabajo del Ministerio de la Mujer “está en poder mejorar el proceso y darle garantías a las víctimas de que no van a ser ellas las juzgadas”.