Ministro Cordero confirma cárcel en Santiago y alcaldesa Hassler se despliega buscando apoyos para evitar construcción

La mañana de este lunes el ministro de Justicia, Luis Cordero, llamó a la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, para confirmarle algo que era un secreto a voces: la nueva cárcel anunciada el jueves pasado por el Presidente Gabriel Boric será construida en la comuna de la edil del Partido Comunista.

Buscando aplacar la negativa a la idea que ya se venía anunciando, el secretario de Estado quería decirle personalmente a la máxima autoridad santiaguina lo que antes ya le había dicho a algunos parlamentarios, y que después haría público a la ciudadanía. Pero la respuesta de la edil al titular de Justicia fue la misma que ella transparentó apenas el tema comenzó a hacer ruido: reparos.

Como sea, lo cierto es que horas después y luego de participar de la Comisión de Constitución del Senado, Cordero anunció que había firmado recientemente “el oficio dirigido al Ministerio de Vivienda que tiene por propósito hacer efectiva la atribución conferida por la Ley 21.636 aprobada por el Congreso en noviembre del año pasado y que el Ejecutivo presentó en junio del año 2023, con el propósito de ampliar establecimientos penitenciarios”, detallando que se firmó dicha atribución “con el propósito de ampliar el Penal Santiago 1 hacia los predios que se encuentran en la actualidad destinados a Gendarmería en la esquina de Club Hípico y adquirido el año 2011 con ese fin”.

En ese sentido, detalló que se firmó dicha atribución “con el propósito de ampliar el Penal Santiago 1 hacia los predios que se encuentran en la actualidad destinados a Gendarmería en la esquina de Club Hípico y adquirido el año 2011 con ese fin”.

El ministro, además, explicó que las razones para construir el centro penitenciario en ese lugar se basan en que ese sector “es una zona que se ha ido consolidando como un barrio judicial y un barrio penitenciario”.

Al respecto, Hassler dijo que una cárcel “implica una grave amenaza a la seguridad de la Región Metropolitana y de su comuna capital”, además de aseverar que “esta medida improvisada significa que la cura sería peor que la enfermedad. En Santiago no estamos disponibles para ser una zona de sacrificio para la delincuencia y el crimen organizado”.

Pero como la información ya estaba instalada desde el 5 de julio cuando La Tercera dio a conocer esta posibilidad, desde casi ese mismo momento la edil santiaguina había comenzado su propio despliegue para buscar apoyos a su idea de evitar la construcción del recinto penitenciario mucho antes de la confirmación oficial. Sin ir más lejos, el fin de semana acompañó a vecinos del sector a recolectar firmas en rechazo de la cárcel, y por otro lado logró que todos los miembros del concejo municipal, incluidos los tres concejales opositores -Juan Mena y Santiago Mekis, por RN, y la independiente Rosario Carvajal- con quienes ha tenido ásperos enfrentamientos en el pasado, firmaran una declaración pública conjunta rechazando la idea del Ejecutivo.

“Compartimos la necesidad de que el Estado implemente medidas urgentes de resguardo a la población respecto de la grave situación de seguridad que vive nuestro país, producto del alarmante aumento de actos delictuales relacionados con el crimen organizado y el narcotráfico”, decía el escrito. Sin embargo, continuaba, “creemos necesario manifestar que eso debe ser compatibilizado con la seguridad de los barrios y sus habitantes, y por ello expresamos nuestro categórico rechazo ante la posibilidad de la construcción de una nueva cárcel pública para los criminales más peligrosos del país en la comuna de Santiago”. Y cerraba: “Como Concejo Municipal de la Ilustre Municipalidad de Santiago nos vemos en la necesidad de manifestar nuestra opinión contraria a la construcción de un nuevo recinto penitenciario en nuestra comuna barrial y capital”.

Este lunes, además, vendría otro paso más en el despliegue. Una vez hecho el anuncio la máxima autoridad santiaguina ya se había reunido con Luis Astudillo (Ind.), alcalde de la vecina comuna de Pedro Aguirre Cerda (PAC), casi al límite de la futura cárcel. ¿La idea? Coordinar las acciones a seguir para el rechazo conjunto del proyecto, pero sobre todo un golpe comunicacional: Santiago no está solo en la cruzada.

“Nos reunimos hoy día con el alcalde porque tenemos una mirada común: necesitamos avanzar en Chile y en nuestras comunas en más seguridad, en seguir avanzando en la recuperación de nuestros espacios públicos, mejor calidad de vida, y también la de combatir directamente el crimen organizado. (...) Sin embargo, eso no puede ser a costa de la calidad de vida y seguridad de las comunas de los centros urbanos, en este caso Santiago, Pedro Aguirre Cerda y otras”, dijo Hassler tras la cita.

Su par de PAC, en tanto, dijo querer “aclarar” que valoraban “muchísimo” el anuncio de una nueva cárcel de alta seguridad, pero “no queremos sacrificar la calidad de vida de nuestras comunidades. Acá es importante que el gobierno tome en cuenta la opinión de las autoridades locales para poder tomar la mejor decisión y por eso es que nosotros estamos planteando que esta cárcel debería hacerse fuera del radio urbano teniendo en cuenta que existen muchas alternativas para poder garantizar que estos reos de alta peligrosidad no puedan escaparse. Así que estamos coordinando distintas acciones con la alcaldesa de Santiago para poder proteger a nuestras comunidades”.

Y ya entrada la tarde, la propia alcaldesa lideró otra reunión ampliada junto a los concejales, miembros del Consejo de la Sociedad Civil (Cosoc), equipos municipales, dirigencias y organizaciones de diversos barrios de la comuna para abordar “la problemática construcción” de una cárcel de alta seguridad en Santiago, según expuso el municipio en sus redes sociales.

Pero esto no será lo único. De hecho, según confidenció el propio Astudillo y acorde al plan que manejan en el entorno de ambos ediles, la idea es sumar voces de otras autoridades y más vecinos que respalden el rechazo.

Y ahí, los diputados afines de los distritos 10 (donde pertenece Santiago) y 13 (donde está PAC) pasarán a ser actores clave. Algunos entendidos en el tema, de hecho, reseñan que ya se cuenta con el apoyo de al menos un senador y un diputado.

Asimismo, el concejo municipal del propio PAC seguirá los pasos de Santiago y emitirán una declaración conjunta.

El ministro Cordero explicó que las razones para construir el centro penitenciario en ese lugar se basan en que ese sector “es una zona que se ha ido consolidando como un barrio judicial y un barrio penitenciario”.

En ese sentido, detalló que “no solo la penitenciaría fue construida ahí en el año 1844, sino que además de eso el desarrollo del Centro de Justicia de Santiago el año 2006 en su entrega, la primera construcción de la cárcel de alta seguridad el año 1994, la construcción de la cárcel de Santiago 1 que fue entregada el año 2006 ha permitido desarrollar un conjunto de elementos y consideraciones que desde el punto de vista de seguridad y estratégicos para el desarrollo de ese centro penitenciario son claves”, indicó.

Además de una nueva cárcel en Santiago, el secretario de Estado también anunció la extensión de -al menos- otros tres centros penitenciarios en el país. “Esta misma atribución el Ministerio de Justicia la va a requerir en tres lugares adicionales, en tres establecimientos penales distintos”, sostuvo.

Cordero no entregó mayores antecedentes, pero aseguró que los recintos que serán extendidos “serán comunicados oportunamente y que son distintos a la comuna de Santiago”.

Al ser consultado respecto a si estas extensiones serían de alta seguridad, para mantener a reclusos del crimen organizado, el ministro indicó que, de momento, solo mantendrá esta cualidad la cárcel que será construida en las cercanías de Santiago 1.