“Nos salvamos porque el tipo disparó una sola vez”: el impactante relato de Jorge Zabaleta y Pancho Saavedra tras fatal ataque en Etiopía
Los conductores de Canal 13 relataron por primera vez el ataque, por parte de desconocidos, del que fueron víctimas en Etiopía mientras grababan un capítulo del espacio Socios por el mundo, ocasión en la que falleció el guía turístico Toni Espadas.
Luego de que la semana pasada los animadores Jorge Zabaleta y Francisco Saavedra fueran protagonistas de un ataque por parte de desconocidos en Etiopía mientras grababan un capítulo del espacio Socios por el mundo de Canal 13, los partícipes del hecho relataron por primera vez la impactante experiencia.
En el hecho resultó fallecido el guía español que los acompañaba, Toni Espadas. Un profesional conocedor de África y de gran experiencia en su rubro, sobre todo con trayectoria en naciones como Etiopía.
En conversación con Soledad Onetto en T13, Zabaleta y Saavedra contaron que el hecho se produjo tras compartir con la tribu Mursi en el país africano y mientras se trasladaban de regreso en un jeep conducido por Espadas.
“Creo que es lo más fuerte que hemos vivido en la vida”, señaló de entrada Pancho Saavedra. “Ver morir a una persona, no a un guía turístico, sino que a un amigo, a un compañero de trabajo es absolutamente traumático, uno se cuestiona todo y lo único que hace es agradecer poder vivir”, agregó.
“Son sentimiento encontrados, porque sabes que hoy día están despidiendo a Toni es España, sus amigos, su viuda y tanta gente que lo quería mucho”, añadió visiblemente afectado.
Por su parte, Jorge Zabaleta señaló que “es una experiencia que me cambió de lo más profundo de mi ser”.
“No lo he canalizado como algo malo. Yo estaba muy preocupado y asustado más que con todo lo que estaba pasando, qué iba a ocasionar esto en mí; cómo me iba a despertar yo al otro día”, acota el actor sobre al grave incidente en África.
El fatal viaje
Sobre el día del fatídico hecho, Francisco Saavedra recuerda que “a las 6 de la mañana es cuando salimos a grabar a la tribu de los Mursi. Terminamos de grabar a las 2.20 de la tarde”.
“Nos vamos a la camioneta, y la última conversación (con Toni Espadas) es ‘chicos ahora les quiero presentar a un amigo que es etíope-cubano’, porque hay muchos etíopes cubanos allá, ‘que tiene un pequeño restaurante’”.
Zabaleta rememora que “Yo iba de copiloto, el traductor iba atrás mío, Pancho iba a mi mano izquierda, atrás y Toni manejando”.
Saavedra agrega que “llevábamos unos 40 minutos (de viaje). Yo iba un poco dormido hasta que sentí que algo estaba conversando Toni con Jorge acerca de unas personas”.
El actor interrumpe señalando que “hay un camino recto, recto, recto, que se ve hasta el final. Nosotros veíamos gente que pasaba, caminando, unos armados, otros no, todos caminando hacia allá. O sea, algo pasaba allá”.
“Le digo ‘Toni mira esa gente que está allá al fondo’, que es mucha gente. Toni para, mira y me dice ‘los mursis nunca corren, siempre caminan, si corren es porque pasa algo’”.
Aunque Zabaleta afirmó que estaban “muy lejos” de las personas, indica que Toni Espadas les dice “vamos a tomar otro camino”.
“Y nos devolvemos y venían dos personas corriendo por el camino, de frente. Empezamos a avanzar y vemos a estas personas que las habíamos pasado, las habíamos visto cuando pasamos (en la otra dirección), y ahí le digo ‘Toni, este tipo viene corriendo’ y me dice ‘si, tranquilo’ y frena. Los tipos se nos cruzan al frente y nos apuntan con el AK-47. Toni frena, para y sigue muy despacito en primera marcha, muy despacio. Y el tipo se va hacia el lado, se abren y cuando están aquí, al lado nuestro en la ventana, de hecho yo lo miro, Toni iba con el vidrio abajo, el tipo dispara… a matar”.
Francisco Saavedra agrega que “lo mató inmediatamente. Fue fulminante, no hubo posibilidad de que uno dijera ‘él está vivo, lo podemos llevar a algún lugar, no’”.
“Fue brutal”, recuerda Jorge Zabaleta. “Fue un disparo a quemarropa, en la cabeza. En ese instante quedo paralizado, cae Toni aquí, donde estaba yo, lo veo, ya no había ninguna posibilidad de ayudarlo y, en ese segundo, siento que nos chocan por atrás”.
Se trataba de uno de los jeeps que acompañaba al equipo. “Nos choca en una punta, para sacarnos del camino, porque nosotros estábamos bloqueando el camino. Para arrancar nos choca y eso nos tira hacia el cerro, hacia abajo”.
“Y ahí es cuando tu agarras el manubrio”, interrumpe Saavedra.
Zabaleta continúa: “Y ahí, yo no sé cómo, no tengo ningún recuerdo de cómo tomo el volante, y Toni quedó con el pie en el acelerador. Al empujar el jeep (el otro vehículo) se produce el mismo efecto que cuando uno hace partir un auto cuando no tiene batería. El auto estaba apagado, en primera velocidad, pero con el contacto dado. Entonces cuando nos empujan, el auto parte, y Toni como tenía el pie puesto en el acelerador a fondo, el auto parte muy rápido y nos empezamos a ir por un cerro”, recuerda.
“Ahí, no se cómo, tomo el volante, logro maniobrar, no sabía por dónde llegar al camino, porque eran todo con muchas ramas, mucho todo, y entonces (…) veo el camino arriba, veo un árbol y nos tiramos por el árbol. El árbol hizo como una rampa y ¡pum!, llego al camino no sé cómo”, agregó.
Pancho Saavedra agrega que “cuando fue el balazo, yo iba detrás de Jorge y miro a Jorge, lo veo aterrado (…), yo pensé en ese momento que a Jorge le había pasado algo también, porque además la bala reventó en el vidrio de Jorge”.
Al respecto, Zabaleta agrega que si “hubiera estado más adelante… todo fue milimétrico”.
“Yo creo que nos salvamos, básicamente, porque el tipo disparó una sola vez. Eso es lo que a mi me hace dudar de la intención que tenía. Nos podría haber matado a todos”.
Saavedra agrega que “nuestro punto de llegada después de esto fue la misma tribu de los Mursi. Llegamos donde la tribu, nos bajamos todos de los autos, tratando de pedir ayuda. La tribu estaba absolutamente conmovida (…) Y ahí el líder de los Mursi decide acompañarnos, y se sube al primer auto y ese es el auto que se va primero y que guía la caravana. Pero había mucho descontrol entre el equipo de Toni, porque muchos gritaban ‘nos van a matar’, y eso era lo que escuchábamos nosotros. Había una sicosis. Nosotros sentíamos que iba a llegar en cualquier momento una bala, entonces íbamos todos en el suelo de las camionetas, rezando”.
Toni Espadas
Sobre el recuerdo de Toni Espadas, Zabaleta indicó que “nosotros nos enamoramos de Toni cuando lo conocimos haciendo Uganda. Era un tipo impresionante, cómo te transmitía ese amor por África”.
Saavedra acotó, por su parte, que “era una persona que más seguridad, confianza y tranquilidad nos daba para estar en ese lugar”.
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