PDI reconstruye muerte de malabarista en Panguipulli y la fiscalía investiga el caso como un homicidio con arma de fuego

El viernes, a las 16.15, el persecutor jefe de la fiscalía de Panguipulli, Marcelo Leal, despachó una orden de investigar a la Brigada de Homicidios de la PDI de Valdivia para que concurriera a un sitio del suceso. La orden del Ministerio Público, según fuentes conocedoras de la investigación, fue por el eventual delito de homicidio con arma de fuego.

A esa hora la fiscalía ya estaba en conocimiento de que existía una persona fallecida. La víctima es Francisco Andrés Martínez Romero (27) quien, según información policial, tenía registrado como domicilio de residencia la comuna de Puente Alto. El único imputado, hasta el momento, es el sargento segundo de Carabineros Juan Guillermo González Iturriaga. El uniformado estaba realizando el servicio “Plan Verano”, como parte de la dotación policial de la 5º Comisaría de Carabineros de Panguipulli. Había llegado hace poco a esa zona para reforzar a los equipos de allá.

Las primeras diligencias realizadas por la policía civil al cadáver de la víctima arrojó que el cuerpo tenía cuatro impactos balísticos en el pecho, en la pelvis, en el muslo y también en la pierna.

Hasta la noche del viernes, la Fiscalía de Panguipulli y la PDI pudieron recabar antecedentes preliminares obtenidos del sitio del suceso, así como también registros de cámaras de seguridad públicas y privadas, además de las declaraciones de una testigo y dos carabineros, de rango cabo primero, que acompañaban a González. Con esos antecedentes, el Ministerio Público ha podido determinar que el imputado, junto con dos uniformados, estaba realizando un servicio de “Segundo Turno de Infantería”. Eso consistía en patrullar por diversas calles de la comuna. Estaban en eso cuando cerca de las 15.30, los funcionarios de Carabineros procedieron a controlar la identidad de Martínez. La víctima se encontraba realizando malabarismo en la intersección de las calles Martínez de Rosas y Pedro de Valdivia.

De acuerdo a la versión entregada por los carabineros, el sargento González procedió a realizar un control de identidad al malabarista. El uniformado le solicitó su cédula de identidad, pero Martínez le habría dicho que no tenía, pero que sí se sabía su RUT. En ese momento, según fuentes del caso, el imputado le habría dicho a la víctima que debía acompañarlo a la unidad policial. En ese momento, Martínez habría reaccionado de forma prepotente y, según lo testificado por los uniformados, amenazó al sargento levantando unos machetes, que eran los utensilios con los cuales estaba realizando los malabares. Según los uniformados que acompañaban al imputado, la víctima habría tenido la intención de agredir al funcionario policial.

Fue ahí cuando el sargento González precedió a realizar dos disparos al piso. Los carabineros relataron que Martínez no cambiaba su actitud y que se abalanzó en contra del imputado. Esto mismo se puede apreciar en el video que se viralizó y que capturó todo el momento. En ese enfrentamiento, el sargento realizó disparos reiterados, causándole así la muerte.

Junto con periciar el sitio del suceso, los efectivos de la PDI se trasladaron hasta la Comisaría de Carabineros de Panguipulli para incautar las armas de servicio de los tres uniformados. Además, realizaron labores para la obtención de los residuos del disparo.

En relación a los machetes que portaba la víctima, hasta el momento no hay información sobre si se trataba de machetes reales o cuchillos sin filo para realizar malabares. Estos utensilios no fueron encontrados en el sitio del suceso y el Ministerio Público presume que fueron retirados por alguna persona ajena al procedimiento.

Pasadas las 23.00 horas del viernes, el fiscal Leal se reunió con la PDI y fue en ese momento en que determinó que el sargento González quedaría detenido en las dependencias de la 5º Comisaría de Carabineros de Panguipulli. De esa misma manera, ante los graves desmanes que estaban ocurriendo en la comuna producto de la muerte del joven, el persecutor determinó que no se continuaría con las diligencias hasta tener mayor seguridad. Esto, debido a que a esa hora los manifestantes comenzaron a prenderle fuego a diversos edificios públicos, incluido entre ellos el inmueble de la municipalidad de Panguipulli.

El hecho causó sorpresa en la fiscalía y también en las policías. De hecho, el homicidio que se está investigado contrasta con un enfrentamiento similar que ocurrió hace solo algunas semanas atrás y que es recordado en la policía civil. En enero, una detective recién egresada de la PDI fue interceptada por cuatro personas que la querían asaltar. Uno de ellos la amenazó con un arma de fuego. La detective procedió a usar su arma de fuego, hiriendo al asaltante en la pierna. El resto se dio a la fuga y posteriormente se procedió a su detención.

El sargento González pasó hoy a control de detención. En esa audiencia, la fiscalía solicitó la ampliación de su detención. El tribunal accedió a la petición, por lo cual el uniformado será formalizado el lunes, recién ahí se sabrá con certeza la calificación jurídica de los hechos y los delitos imputados. El vocero de la fiscalía regional de Los Ríos, Eric Aguayo, argumentó que la solicitud se fundó “en la necesidad de contar con el resultado de las diligencias dispuesta por la fiscalía, entre ellas el informe de autopsia y otros peritajes cuyos resultados son esenciales y necesarios para el adecuado esclarecimiento de los hechos y así poder hacer todas las peticiones que resulten necesarias, conforme lo establece la ley en la audiencia ya referida”.

Respecto de los desórdenes registrados la noche del viernes, hoy pasaron a control de detención cinco personas imputadas por desórdenes públicos. Hasta el momento no se ha detenido a ninguna persona por el delito de incendio.