Personas ciegas usarán imágenes en braille como apoyo en la PSU
Por primera vez, ocho jóvenes tendrán láminas táctiles en algunas pruebas. Además, cuatro inscritos rendirán el test en su domicilio, por su situación de discapacidad.
Por primera vez en sus 15 años de existencia, la Prueba de Selección Universitaria (PSU) incluirá un sistema de computación e imágenes en braille para personas no videntes, iniciativa enmarcada en el programa de inclusión del Demre de la U. de Chile, el organismo a cargo de administrar el test.
El mecanismo consiste en un computador con sintetizador de voz, que la persona usará para escuchar las preguntas y responderlas, y que estará acompañado de imágenes táctiles hechas en láminas plásticas, que tendrán gráficos y ejercicios de las pruebas de Matemática, Física, Química y Biología, que servirán de apoyo a los ocho jóvenes ciegos que están inscritos para usar el sistema.
Alejandra Maldonado, de la Unidad de Inclusión de Personas en Situación de Discapacidad del Demre, explica que hasta hace dos años, "un examinador le leía la prueba a la persona ciega, pero la persona no tenía autonomía", por lo que adaptaron el formato del examen e incorporaron el sintetizador de voz y las imágenes.
Ese trabajo estuvo a cargo del Centro de Cartografía Táctil (Cecat) de la U. Tecnológica Metropolitana, donde la coordinadora de Diseño Inclusivo, Claudia Camacho, trabajó desde agosto con un equipo en la elaboración de las imágenes en braille.
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Láminas fueron hechas en plástico prensado con calor.[/caption]
"Se hicieron muchas revisiones, con educadores diferenciales, a los contenidos y la forma de lectura de la prueba, y luego los diseñadores tomamos los ejercicios y los adaptamos a las láminas, de forma que puedan entender lo que se está explicando", detalla.
Una de las ocho personas que usará el sistema es Melany Olave, de Viña del Mar, quien tiene ceguera total y es seleccionada nacional de goalball, deporte para personas no videntes basado en la audición.
Ella dice que la incorporación de las imágenes en braille es "una cosa increíble, porque tengo amigos que tuvieron la experiencia de dar la PSU en versión oral (con la lectura del examinador) y no es amigable, es muy complejo. El que nos faciliten usar el computador es genial, porque yo estudio con eso y es mi habilidad, y que nos apoyen con el braille es bueno, porque cuando tenía clases, a los profesores les costaba enseñarme los gráficos, por ser muy visuales".
En cambio, con las láminas táctiles "esto se resuelve, porque puedo revisar la prueba, y hacer y saltarme las preguntas que yo quiera", dice la estudiante, que quiere ingresar a Ingeniería Comercial en la U. Técnica Federico Santa María.
En esa línea, Camacho destaca que se esté dando "un paso superimportante para avanzar en inclusión, que significa tener las mismas oportunidades y el derecho a optar a esto. Con esta iniciativa, muchas personas se atreverán a inscribirse y prepararse. Hay que darle el apoyo y la cobertura a esto, para equiparar a las personas que tienen cierto grado de discapacidad".
PSU a domicilio
Pero esta no es la única novedad. Este año, también por primera vez, "se tomará la prueba en salas de rendición adaptadas en el domicilio de personas que, por tener un alto nivel de discapacidad, les es desgastante tener que trasladarse", cuenta Alejandra Maldonado, del Demre.
Se trata de cuatro inscritos que tienen un grado de discapacidad mayor al 70%. A ellos se suma el caso de una persona que pidió rendir la prueba en un hospital.
Igualmente, para las personas sordas habrá 78 intérpretes que hoy y mañana tendrán la tarea de ser "mediadores entre el texto escrito y la lengua de señas, que es su lengua propia. Hasta antes del programa, la PSU la rendían cerca de seis personas sordas. El año pasado fueron 48 y este año serán 70, lo que nos permitirá comprender cuáles son sus dificultades, para tener evidencias para las autoridades", detalla Maldonado.
Y también habrá apoyo para 34 personas con hipoacusia que rendirán el test, que escuchan poco o que nacieron sordas y poseen implantes auditivos, quienes podrán solicitar ayuda a facilitadores para que les lean partes de la prueba.
Con estas medidas, el Demre espera avanzar en la inclusión de un porcentaje de la población que quedaba rezagado. Según el segundo Estudio Nacional de la Discapacidad (2016), existen cerca de 230 mil niños, niñas y adolescentes que poseen esa condición en algún grado, de los cuales más de 27 mil están en la enseñanza media.
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