Santiago: el alza de participación que impulsó las cifras del plebiscito

Lo destacó Patricio Santamaría, el presidente del consejo directivo del Servel: nunca antes tantos chilenos habían votado en una elección como en el plebiscito del domingo. 7.562.173 se acercaron a las urnas, con el 50,9% de quienes podían votar ejerciendo su sufragio en plena pandemia, el porcentaje más alto desde que existe el voto voluntario.

Pero al mirar con lupa el detalle a nivel de regiones y comunas, las cifras sorprenden. 210 municipios bajaron sus niveles de participación comparado con la segunda vuelta presidencial de 2017, al igual que las ocho regiones comprendidas entre Los Ríos y Aysén, exactamente la mitad de las 16 existentes. Hay una explicación: el gigantesco efecto de la Región Metropolitana en los números finales.

Porque el domingo la capital se movilizó ampliamente: votó el 56,60% del padrón, seis puntos más que en el balotaje de tres años atrás -que a su vez era la única elección desde la entrada en vigor del voto voluntario en 2012 donde había votado más de la mitad de quienes podían hacerlo en la RM- y nueve puntos porcentuales más que en la suma del resto del país.

En 45 de sus 52 comunas (el 86,5%) la participación subió, y los 450 mil votos adicionales en la capital respecto de 2017 explicaban la mayor parte de los casi 530 mil sufragios que se sumó entre una elección y otra en todo Chile.

Y además de eso, un factor sorprendió: las comunas que encabezaron esa alza no fueron las que tradicionalmente más votan, sino que los municipios de los sectores más populares del Gran Santiago.

“Hay que ver dónde subió la participación, en La Pintana, por ejemplo”. Eran las 18:30 h del domingo y, en medio de una transmisión en La Tercera TV, Cristóbal Huneeus -director de Data Science de Unholster- hacía una predicción que horas después se comprobaría como completamente acertada: a partir de los factores especiales del plebiscito, recomendaba revisar cómo se comportarían las comunas más populares de la Región Metropolitana en una elección con formato inédito.

Tan cierta fue la apuesta que La Pintana terminó con un alza impresionante: votó el 51,67% de los inscritos, más de catorce puntos porcentuales por sobre la segunda vuelta de 2017, la mayor subida de la región. “En La Pintana la participación subió casi un 40% entre la segunda vuelta del 2017 y el plebiscito”, dice Huneeus. “Habrá que ver en los días en que grupos subió la participación, si en los jóvenes o los adultos. Pero esto le cambia la cara a la política en La Pintana”, asegura.

De hecho, la alcaldesa Claudia Pizarro (DC) no escondió su orgullo y calificó la cifra como un “regalo”. “Con pandemia, pero sin miedo, con un lápiz y una mascarilla, salimos a votar en La Pintana y derrotamos ese estigma de baja participación”, dijo este lunes en una pauta junto a otros ediles en el Museo de Bellas Artes.

Un factor común: la gran mayoría son municipios calificados como con población vulnerable. En el sector sur de la capital, por ejemplo, aparecen El Bosque, La Granja, Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, Peñalolén, San Bernardo, San Joaquín y San Ramón; en la zona norte, Cerro Navia, Lo Prado, Huechuraba, Pudahuel, Quilicura y Renca.

Todos ellos tuvieron alzas de entre 7 a 11 puntos porcentuales respecto a la segunda vuelta presidencial. En la lista además entraron dos de las comunas más populosas del país, Maipú (que subió 10 puntos porcentuales) y Puente Alto, con un alza de casi 14 puntos. También en La Florida hubo una subida, aunque menor: en torno a los seis puntos porcentuales.

Al contrario, hubo tres comunas del Gran Santiago donde la participación bajó entre tres a cinco puntos porcentuales respecto a 2017: Las Condes, Providencia y Vitacura. En dos de ellas (Las Condes y Vitacura) ganó el Rechazo. En Lo Barnechea, donde también se impuso esa opción, hubo un alza de participación de 1,28%, por debajo del promedio nacional. Algo que se repitió en las otras dos comunas del sector oriente, La Reina y Ñuñoa, que tuvieron un alza bajo un punto porcentual. Eso sí, pese a esta baja el grupo de comunas continuó liderando el porcentaje de participación en la RM, pero con mucha menos diferencia de lo habitual

Los motivos detrás de este fenómeno están por ser analizados, pero hay un factor que claramente confluye: son los municipios con mejor situación socioeconómica de la región, y la incertidumbre es si la movilización se mantendrá en ese nivel o subirá en los próximos comicios.

Además de la RM, Valparaíso -con poco más de 100 mil votos extra- tuvo un alza significativa en cantidad de votos; las regiones del norte, menos pobladas, exhibieron igualmente alzas significativas en la participación. Pero hubo regiones donde la participación bajó respecto a la segunda vuelta de 2017, con lo cual el promedio final solo subió un par de puntos en comparación (de 49% a 50,9%).

Hay un elemento en común: es un bloque de ocho regiones de la zona sur entre O’Higgins y Aysén, que incluye además a Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. Donde hubo una mayor baja fue en La Araucanía, con un descenso de ocho puntos porcentuales.

Hay otro dato a mirar. Cuatro de esas regiones -Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía- fueron las que le dieron mayor apoyo a Sebastián Piñera en la segunda vuelta, con aumentos masivos de participación y porcentajes que en varios casos superaban el 60%. En La Araucanía, además, fue el lugar donde mejor le fue en la primera vuelta a José Antonio Kast.

Otro punto es que dichas regiones tienen tasas activas de Covid-19 que están por sobre 100 casos por cada 100 mil habitantes, elevadas para el nivel nacional y con varias comunas en fases 1 y 2 del plan Paso a Paso. Esto podría explicar el descenso; sin embargo, otras regiones en igual o peor situación, como Arica y Parinacota y Magallanes, presentaron alzas en su participación.