Subdirector Operativo de Gendarmería: “Es verdad, no habíamos tenido una persona con las características de Monsalve, pero tenemos capacidad para reaccionar”
Leandro Pincheira, la segunda autoridad de la entidad penitenciaria, es quien está a cargo de la operatividad de las cárceles. En ese sentido, aborda el desafío de tener privado de libertad a quien hasta hace poco más de un mes era el subsecretario a cargo de perseguir a bandas de crimen organizado en el país. Confidencia que inmediatamente después de que Manuel Monsalve fuera blanco de una amenaza, esta semana, Gendarmería dispuso rápidamente “mayores medidas de seguridad, en espacios físicos y desplazamientos”, en el penal de Rancagua.
Minutos después de que el juez Mario Cayul decretara prisión preventiva para Manuel Monsalve, formalizado por violación y abuso sexual, desde la Dirección Nacional de Gendarmería se comunicaron con el alcaide de la cárcel de Rancagua advirtiendo que, por sus características, habría que tener mayores resguardos. Lo que se vio refrendado, además, cuando la mañana del jueves enfrentó amenazas de parte de una condenada por tráfico de drogas.
En la institución penitenciaria saben que no se trata de cualquier interno, ya que hasta hace poco más de un mes era el “sheriff” a cargo de la seguridad del país y de perseguir al crimen organizado. Por lo mismo, el subdirector operativo de la entidad, Leandro Pincheira, insiste en que se han adoptado las providencias del caso y en que el imputado no corre peligro.
¿En qué situación se encuentra Manuel Monsalve en el penal?
El señor Monsalve se encuentra en el complejo penitenciario de Rancagua por orden de un tribunal. Nosotros acatamos todas las órdenes de ingresos de la población penal y este no fue un hecho distinto. Nosotros tenemos la obligación de asegurar el estado físico y psicológico de los internos dentro de los recintos. El señor Monsalve, desde que ingresó como imputado, se encuentra en el módulo 86, dado el sistema de clasificación que se aplica. En relación a diferentes parámetros se define el mejor módulo en que puede estar. Ese es un módulo de personas con bajo compromiso delictual y su estadía ha sido normal, adecuada. Se ha ido adaptando al régimen interno.
Pese a ello, durante la jornada del jueves enfrentó amenazas, lo que puso en alerta a su defensa. Frente a ello, el director Sebastián Urra insistió en que sólo se trató de insultos. ¿Usted cómo evalúa esa situación?
La estructura física de las unidades penales, en su gran mayoría incluyen sectores comunes. En este caso, el complejo de Rancagua tiene una unidad donde se atiende a todos los internos en aspectos relacionados con salud. Este hospital recibe a diario, según horario, diferentes internos de distintos módulos. Y lo que ocurrió ahí fue una situación de gritos. No hubo una amenaza directa, ni se dijo textualmente que le iban a hacer algo. Fueron gritos y gestos físicos, y la interna que los profirió se encontraba a varios metros de donde él estaba. En ningún caso estuvo en riesgo la integridad física de Monsalve. De todas formas, se dio cuenta al Ministerio Público de lo ocurrido y hay una investigación en curso.
Una vez presentada esa denuncia por parte de Gendarmería, el fiscal que tomó la indagación pidió a la institución disponer mayores medidas de seguridad en torno al ex subsecretario ¿En qué consiste aquello?
Desde antes de que llegara esa petición nosotros habíamos contemplado mayores medidas relativas a los espacios físicos y al desplazamiento del ex subsecretario. Efectivamente, el Ministerio Público se contactó con la jefatura del complejo para determinar algún tipo de medida adicional, pero ya las habíamos preplanteado desde el momento en que ocurrió el hecho denunciado. Y eso es porque nosotros revisamos de manera constante las actividades. Así, cuando vemos que tenemos que modificar, reinstruir o replantear alguna disposición, se hace.
¿Qué se dispuso?
Por medidas de seguridad no se puede señalar el detalle, pero sí es importante advertir que cuando ocurrió esto, Monsalve iba con custodia. En ningún caso él iba solo. Fueron los mismos funcionarios que se percataron y tomaron el procedimiento, realizando la denuncia y tomando prevenciones sobre eventuales escenarios. Pero quiero insistir, él está con las medidas de seguridad necesarias para que no le ocurra nada.
¿Se mantendrá entonces en la celda 44 del módulo 86?
Sí, absolutamente, porque justamente la situación que se dio no fue dentro del módulo. Esto ocurrió en un desplazamiento hacia el área de salud de la unidad. Seguirá en la misma celda, compartiendo con quien quiera compartir. Ahí no ha tenido ningún inconveniente. Además, es importante relevar que más allá del módulo, el complejo en general cuenta con todas las medidas de seguridad para garantizar que a él y al resto de los internos no les ocurra nada.
Pero funcionarios de la misma unidad fueron los que pusieron eso en entredicho antes del tema de las amenazas.
Esta es una unidad concesionada que tiene alrededor de 19 años de funcionamiento y diferentes módulos de reclusión donde se clasifican los internos. Y si bien todas las dependencias cuentan con las mismas condiciones, tenemos población que constantemente está destruyendo la infraestructura y siempre las reparaciones son más lentas de lo que quisiésemos, pero esas situaciones ya se habían previsto y ya se había puesto plazo a la empresa concesionaria para hacer las reparaciones. Sabemos que la infraestructura tiene daños, pero se están tomando acciones.
¿Eso no ha constituido un riesgo?
En ningún caso, porque si nosotros tuviésemos el antecedente de que las medidas de seguridad no estuvieran siendo suficientes para cualquier interno, nosotros ya hubiésemos tomado las medidas para que ese interno o los funcionarios sean derivados a otra dependencia.
¿Cómo responde al recurso de amparo presentado por la defensa?
No me puedo pronunciar en torno a un recurso que presentaron sus abogados. Nosotros cumplimos las instrucciones que nos puedan hacer los diferentes tribunales, y cuando nos notifiquen, nuestro equipo jurídico revisará cómo responderlo. La estrategia judicial que ellos sigan a nosotros no nos corresponde comentarla.
Antes de que el tribunal dictara la prisión preventiva, ¿hubo alguna revisión anterior respecto del mejor lugar en que Monsalve podría estar?
Para todo interno que ingresa se hace una evaluación respecto de dónde lo vamos a ingresar, pero finalmente nosotros cumplimos lo que el tribunal determina, no es algo que podamos cuestionar. Efectivamente, los tribunales nos preguntan cuando estiman conveniente, cuando tienen alguna duda. Pero ahora se está dando mayor atención a este trabajo que siempre hemos hecho, por los ingresos de alta connotación pública que implican otra mirada respecto de la privación de libertad. Pero eso es un trabajo que venimos haciendo desde hace años. Nosotros sabemos cuándo hay que hacer prevenciones.
¿No implicaba Manuel Monsalve un mayor desafío en ese sentido?
En relación a la clasificación y segmentación, tenemos recintos penales para albergar a cualquier interno. Pero vuelvo a insistir, el complejo de Rancagua reúne las condiciones de seguridad para cualquier interno, tanto de alto compromiso delictual como de bajo.
¿Este caso les ha significado un mayor despliegue en materia de seguridad?
Nosotros hacemos proyecciones, hacemos análisis, nos ponemos en diferentes escenarios. Nuestros departamentos constantemente están haciendo revisiones de población penal y, sin duda, tenemos que prever situaciones, pero no sólo en el caso de él, hay que ver el lugar más correcto para cada uno de ellos, porque es nuestra responsabilidad la seguridad de los internos.
¿Pero comparte la idea de que efectivamente se trata de un interno que reúne características inéditas por el cargo que ostentaba hasta el 17 de octubre? Esto, considerando principalmente la información que manejaba como jefe civil de las policías.
Es verdad, no habíamos tenido una persona con las características de Monsalve, pero tenemos capacidad para reaccionar. En el sistema hemos tenido diferentes tipos de personas que han desempeñado funciones públicas, pero como él no. Pero eso también pone sobre la mesa los aspectos relevantes de la función penitenciaria y la capacidad institucional que tenemos también para reaccionar.
¿Cómo asumen esta idea que plantea la defensa respecto de que podría ocurrirle algo?
Estamos tomando todas las medidas del caso para que eso no ocurra. Tenemos un equipo humano de funcionarios uniformados y civiles que prevén cualquier acción que pueda ocurrir y, por eso, es importante señalar la profesionalización de nuestra función penitenciaria. Acá hay hombres y mujeres preparados, somos 20 mil funcionarios que tenemos la experiencia para mantener las medidas de seguridad que se requieran.
¿Manuel Monsalve está exento de la aplicación de ciertas exigencias o normas?
Todos los internos, incluido el señor Monsalve, tienen obligaciones en relación a normas y reglamentos. No hay diferencias.
O sea, este caso sirve para graficar que Gendarmería puede hacerse cargo de internos de distintas cualidades, más allá del cargo o posición que pudo haber tenido.
Exacto. Nosotros, dependiendo de la orden del tribunal, tenemos que asegurar de que a él o a quien sea no le ocurra nada, por eso es clave la clasificación.
¿Cuestionar el resguardo que pueda hacer Gendarmería es desconocer las capacidades que ustedes tienen?
Nosotros no vamos a poner en riesgo la seguridad de nadie. Si tenemos antecedentes que digan relación con que el lugar o la unidad penal no es la correcta, porque tenemos algún antecedente distinto, le vamos a informar de forma inmediata al tribunal que ordenó su prisión. Siempre vamos a evitar cualquier riesgo que pudiera existir.
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