Testeos aleatorios en colegios para evitar brotes de Covid-19: el plan de Salud y Educación para el retorno seguro al aula

Clases en colegio SEK de Las Condes.
Imagen de padres recogiendo a sus hijos a la salida de clases en el Colegio SEK de Las Condes, que el miércoles pasado inicio el año escolar.

Evitar contagios y potenciales brotes en las comunidades escolares es una de las directrices de los protocolos elaborados por Salud Pública -junto al Ministerio de Educación- para asegurar un regreso con un riesgo mínimo de contagios por el Covid-19 en las escuelas. Así, en los horarios de mayor afluencia de los establecimientos, es decir, al ingreso de clases y a la salida, se establecerá en los alrededores operativos de testeo aleatorio para identificar casos asintomáticos en profesores, estudiantes y apoderados.


A partir de esta semana, y según las proyecciones del Ministerio de Educación (Mineduc), se espera que el 40% de los colegios de todo el país que se encuentran en comunas sin cuarentena regresen con algún grado de presencialidad: modalidad mixta o bloques en aula física por días. Así, esto suma un total de 3.300 establecimientos públicos, particulares pagados y particulares subvencionados, del total de 9.429 colegios que entregaron su “Plan de Funcionamiento para 2021″. En la capital, son 1.250 los colegios que contarán con modalidad presencial.

Con esas cifras en el horizonte, Salud y Educación ya han elaborado un plan que será implementado a partir de esta semana y que consta de operativos de búsqueda activa de casos Covid-19 mediante testeo PCR en las inmediaciones de los establecimientos, secuenciación genómica cuando se active una alerta de brote interescolar y la conformación de cuadrillas sanitarias al interior de las comunidades educativas.

La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, comenta a La Tercera que, como parte del Plan Otoño presentado al Presidente Piñera, “la finalidad de este plan es prevenir la aparición de casos nuevos, brotes al interior del colegio. Y si llegara haber un brote, contar con un protocolo claro sobre cómo responder oportunamente con una exhaustiva vigilancia epidemiológica”.

A casi un año del cierre de los colegios por la situación pandémica y con la experiencia de cómo se desarrolla la enfermedad en niños, niñas y adolescentes, la autoridad explica: “lo que ya se sabe es que la mayoría tiene síntomas leves, se hospitalizan poco y sus síntomas más comunes son dolor en el cuerpo, garganta, fiebre o son derechamente asintomáticos que se pesquisan cuando se hace búsqueda activa en la familia ante un caso positivo. Debido a esas características, es muy difícil encontrarlos”.

El subsecretario de Educación, Jorge Poblete, precisa que “los colegios ya tienen listos desde el 8 de enero sus planes de funcionamiento, los que armaron en base a los protocolos que elaboraron el Mineduc y el Minsal. Y ahora se desarrolla un mecanismo de apoyo a las comunidades educativas para acompañarlas y supervisar la aplicación de estos protocolos y, también, guiar los procesos de alerta temprana con mecanismos de reacción ante casos de Covid-19 en la comunidad escolar”.

Sobre la prevención, Poblete añade que “para apoyar este proceso, la dirección del colegio va a contar con el apoyo de la Seremi de Salud en cada región para resolver cualquier duda y recibir indicaciones. Adicionalmente, se sugiere a cada comunidad escolar crear una cuadrilla sanitaria, capacitada por el Ministerio de Salud, que va a ayudar a cumplir los protocolos”.

Las clases con distancia social requieren que haya menos alumnos en   las salas.
El plan también contempla continuar con las medidas de autocuidado en la presencialidad: uso de mascarillas, distancia social y lavado de manos.

La autoridad sanitaria explica que existirán tres escenarios sobre el cual se irán adoptando las distintas medidas: comunidades escolares (profesores, estudiantes, apoderados, familia) donde no hay casos activos o sospechosos, colegios con un caso confirmado, probable o sospechoso y, en el tercer nivel, están los establecimientos con “brotes”: por definición, corresponde a dos o más casos sospechosos probables o confirmados.

Búsqueda activa de casos y secuenciación de las variantes

Una de las medidas que contiene el documento elaborado por Salud y Educación, es el monitoreo temprano de la aparición de casos en los recintos educacionales. Esto se hará cruzando la información que entrega el Mineduc, quienes cuentan con la lista de profesores y alumnos por establecimiento. Esto generará una alerta cuando exista un caso activo en la plataforma de epidemiología que coincida.

Sin embargo, uno de los aspectos que más recalca la subsecretaria Daza es que existirán operativos de búsqueda activa de casos en las cercanías de los establecimientos, atendiendo a criterios epidemiológicos, como la incidencia de casos en una comuna o en un sector.

“Consistirá en testeo PCR a la comunidad escolar y estos operativos -a cargo de la Seremi de Salud correspondiente o la atención primaria- se va a instalar en las inmediaciones de los recintos en horarios estratégicos: al momento del ingreso o a la salida de las clases. En ese sentido, tenemos convenio con el Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) quienes cuentan con estos ‘mapas de calor de contagios’ que ya hemos utilizado en otras ocasiones. Ahora, dentro de esta ecuación, ellos van a poner los colegios en el centro”, explica la autoridad.

Teniendo esa información a la mano, Daza asegura que “vamos a poder focalizar los móviles de la Seremi de Salud en los alrededores de los colegios”. La subsecretaria agrega que sobre las estrategias para examinar, “el pool testing -varias muestras procesadas de una sola vez- se debe ir evaluando. Hay que ir viendo la positividad: cuando es baja, se puede realizar; cuando es más alta, es conveniente testeo PCR con muestra nasofaríngea de cada persona”. Los exámanes estarán orientados a padres, apoderados, familiares, profesores, alumnado y transportistas escolares.

Cubierto el aspecto del testeo, cuando se identifiquen brotes el protocolo señala que se incorporará la vigilancia genómica de los casos encontrados. “Cuando, por ejemplo, exista un alza repentina de casos, se levantará una alerta para secuenciar la variante del virus que pueda estar afectando a esa comunidad escolar, ya sea la británica, sudafricana o europea. Esto se realiza en el Instituto de Salud Pública (ISP), gestionado por la Seremi de Salud”, concluye Daza.

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