La ley apunta a juegos no mecanizados, es decir,  aquellos que son impulsados sólo por fuerza de los propios niños, como columpios y balancines, ya que los juegos mecánicos son más costosos y normalmente no se encuentran instalados en espacios públicos.

En esa linea, la ley hace posible que cualquier persona pueda acercarse  a su municipio y solicitar que se incluyan juegos inclusivos en su plaza. A la vez, obliga a que todo lo que se construya nuevo deba contemplar un diseño universal, sin segmentar los juegos donde todos los niños, sin importar su realidad, pueda jugar en el mismo espacio.

La Cámara de Diputados y el Senado aprobó de forma unánime la iniciativa que entró en vigencia desde mayo. Al respecto el parlamentario por la región de Arica y Parinacota,  Luis Rocafull, expresó que "nos hacemos cargo de la existencia de niños y niñas con capacidades diferentes,  que necesitan los espacios para ser personas, desarrollarse y que mejor que espacios comunes, como plazas y parques, donde existen juegos pero que tengan acceso universal, para que todos puedan compartir en familia y amigos".

De incumplir la norma que establece la ley, se debe denunciar a Contraloría quien dicta sanciones para la dirección de obras del municipio y para el alcalde.

Conoce más de la medida en el siguiente video.