Jaime Pizarro, presidente Asociación de Instituciones de Garantía Recíproca: Asigar propone ampliar cobertura a IGR y reducir aporte directo de Corfo

Ocho años llevan operando en Chile las Instituciones de Garantía Recíprocas (IGR), entidades dedicadas a intermediar créditos para pymes, operando como una suerte de central de garantías, tarea para la cual cuentan con el respaldo de fondos Corfo.

El camino no ha sido fácil. A los sucesivos cambios de normativa se han sumado conflictos con algunos actores, siendo la disputa existente hoy entre Corfo y Confianza el último de ellos. El tema hizo que el sector llamara la atención, perdiendo así su acostumbrado bajo perfil.

En el marco de este caso, Corfo anunció en enero la pronta emisión de ajustes al sistema con el objeto de mejorar su eficiencia, sin que haya novedades hasta ahora. Y en la Asociación Sociedades e Instituciones de Garantías Recíproca (Asigar) esperan que parte de sus propuestas hayan sido recogidas, como afirma su presidente, Jaime Pizarro.

Para el ejecutivo, el caso Confianza es "puntual y muy acotado", al representar sólo el 3% del mundo de las IGR en montos, aunque sus clientes suman unas 44 mil pymes. Sin embargo, reconoce que "a medida que avance el caso, podremos determinar si hay algo que se podría agregar a la norma para evitar que se repita la situación", afirma.

Pizarro confía en el potencial del sector que representa, dueño de "una capacidad subutilizada" -según indica-, pese a otorgar a las pymes una opción de financiamiento en mejores condiciones que la que obtendrían de manera directa en las instituciones financiera. Bajo su perspectiva, la preocupación por este sector de empresas se "diluyó" en medio de las otras prioridades de Corfo, algo que espera que cambie de mano del próximo gobierno.

"Este año Corfo ha tenido un montón de temas, y no ha sido un foco específico el mundo pyme (...) Chile tiene un avión importante para las pymes (IGR), pero está trabajando con un motor menos. Si se le da potencia, las pymes tendrán el vuelo y la reactivación que necesitamos, y eso significa mejor y más empleo", asegura.

Dentro de su propuesta está el aumento de la cobertura para afianza a las pymes. Es decir, elevar el apalancamiento de los fondos que respalda Corfo de 3 veces a 4 veces. Pero también se abren a que Corfo reduzca su exposición en la entrega de fondos, de 100% a 70%, tal como ocurre en otros sistemas de IGR en Europa.

Otro cambio tiene que ver con optimizar IGR 4, norma vigente para afianzar garantías a pymes a través de un esquema de "reaseguro", y que hoy día sólo se esta utilizado en un 15%, según Pizarro. "Es decir, hay US$ 400 millones por utilizar, y para ello el IGR4 debe mejorar sus procesos, que tienden a ser extremadamente lentos, desincentivando no sólo a las IGR, sino también a los acreedores bancarios", afirma.

"Estamos convencidos de que al próximo gobierno esto le viene de perilla, porque tiene una agenda procrecimiento y el crecimiento y la reactivación se escribe con la "P" de pyme. Eso lo han entendido todos los países del mundo", añade.

Otro tema en el que se puede avanzar, según Pizarro, es en potenciar las relaciones con la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), entidad que hoy les entrega una clasificación de riesgo con base en las notas de las agencias clasificadoras que cada IGR contrata.

"Optimizar al sistema significa que esta relación con la superintendencia se potencie. Es decir, que un ente regulador sea parte formalmente. La ley no lo explicita así y ese sería un cambio: que fuera el ente regulador entero y no sólo un ente clasificador", explica.

Asimismo, Pizarro plantea la necesidad de que Corfo especialice sus equipos en el mundo de las garantías, y que actúe desde el rol de socio estratégico. "Corfo debe dar un paso, hacer un up grade en especializar sus equipos en la gestión del sistema de garantías para las pymes y eso abarca todo. Significa entender la forma de relacionarse, de controlar y de desarrollar nuevos instrumentos".