Abraham Magendzo: "Los profesores han sido vapuleados por mucho tiempo"

"Esto me llena de orgullo por la tarea cumplida, pero es con una mirada de futuro. No me quedaré dormido en los laureles. Hay mucho que hacer en la educación ciudadana y de derechos humanos", estas son las palabras que expresa Abraham Magendzo tras algunas horas de ser reconocido con el Premio Nacional de Ciencias de la Educación 2017.

Magendzo es profesor de Estado en Educación y Orientador Educacional de la Universidad de Chile, máster en Educación e Historia en la Universidad Hebrea y doctor en Educación de la Universidad de California.

El docente recibió la distinción de parte de la ministra de Educación, Adriana Delpiano, tras la evaluación de un jurado compuesto por rectores de universidades y el premio nacional de Ciencias de la Educación 2015, Iván Núñez Prieto.

En sus más de 40 años de trayectoria se ha desarrollado en temas relacionados con los DD.HH., convivencia escolar y educación cívica, por lo que resalta los avances en esta última materia y la importancia para el desarrollo de los estudiantes. "El centro de la educación es la formación de ciudadanos orgullosos, que ayuden al país de forma activa. Es fundamental aprender matemática, lenguaje y ciencias, pero en lo que estamos fallando es en la formación ciudadana, por eso instalar esta asignatura en el currículum de 3° y 4° medio es una esperanza"

Actualmente, el premiado investigador se desempeña como director del Doctorado en Educación en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, coordinador de la cátedra Unesco de Educación en Derechos Humanos y, desde el 2015, integra el consejo consultivo del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).

Sobre la realidad que viven hoy los docentes, Magendzo se declara crítico y preocupado por la visión que tiene la sociedad sobre los profesores. Por ello es que se muestra a favor de la reforma educacional que ha impulsado el gobierno, pero declara cautela respecto de los avances que se han logrado en materia de labor docente.

"Por mucho tiempo los profesores han sido vapuleados, y eso no es bueno para la educación ni para el país. Los docentes son el componente central de la educación y todo lo que se pueda hacer en favor de mejorar las condiciones laborales, como aumentar los salarios, o dedicar más horas de libre disposición para planificar las clases, contribuye a dignificar y tranquilizar la labor del profesor", agrega.

Junto con mostrarse conforme con los avances logrados gracias a la nueva ley de carrera docente, es cauteloso respecto del proyecto de desmunicipalización. "Hay que entender que es un proceso largo que se hace con paciencia, pero muy interesante de realizar, por eso ya se debe probar".