Alfie Ulloa, economista cubano: "Si bien Raúl es un poco más pragmático que Fidel, sigue siendo un creyente del sistema"

Alfie Ulloa es un economista de origen cubano de la Universidad de Chile y doctor en Políticas Públicas de la Universidad de Harvard. Fue director general de Asuntos Internacionales en el Ministerio de Hacienda, y asesor económico en la misma cartera. En conversación con La Tercera, analiza el escenario en el que se encuentra Cuba, tras la muerte de Fidel Castro.

¿Cómo ve el panorama en materia económica tras la muerte de Castro?

Sigue siendo un escenario muy complejo, no hay mucha diferencia con lo que pasaba antes de que él muriera. Una pregunta que se abre ahora es cuánto le va a seguir durando el favor de algunos países simpatizantes y ricos en petróleo. Es parte importante del subsidio económico que recibe la isla. Uno de sus principales ingresos también está en la exportación de médicos, profesores y varios profesionales que están desde Honduras a Yemen, y con mucha presencia en Venezuela, ya que se dice que hay más de 40.000. Estos países le pagan al gobierno cubano en dólares y el gobierno les paga a estas personas una fracción ínfima. Si algo pudiera cambiar en el corto plazo es que Raúl, siendo un líder menos importante internacionalmente que Fidel, fuera a perder esos apoyos.

¿Cómo afecta esta situación en la dependencia económica que tiene Cuba con Venezuela?

Lo que Venezuela compra a Cuba es el carisma de Fidel y un cierto respaldo social que fue muy importante entre Fidel y Hugo Chávez. Esto se ha ido enfriando de a poco especialmente con el acercamiento de Raúl a Estados Unidos. Hay que ver qué va a pasar. Venezuela tiene problemas bastante más complicados de qué preocuparse. Si hubiera un revocatorio, en el caso de Maduro, claro que a Cuba se le cortan estas condiciones.

¿Cree que se puedan realizar más reformas con Raúl Castro?

Yo no creo que eso vaya a pasar en el corto plazo. Por dos razones. Primero, si bien Raúl es un poco más pragmático que Fidel, sigue siendo un creyente en el sistema. Sí sabe que le quedan pocos años de vida y que de cierta manera tiene que preparar una cierta sucesión de poder que no va a ser una transición del sistema. Haciendo eso tal vez tenga que preocuparse básicamente del tema exportador de Cuba. Pero internamente, la economía doméstica es muy chica, es una economía de subsistencia, de servicio de comida de restaurantes, que no mueven mucho la aguja, lo que hacen es que remedian un déficit de empleo público. No esperaría en el corto plazo velocidad o intensidad en las reformas.

¿Cómo será la relación con el Estados Unidos de Trump?

Raúl va a tener que esperar a ver cuáles son las primeras movidas de Trump. Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de la isla y el principal proveedor de alimentos. Más allá del embargo, es un socio comercial muy importante y se espera que sea una fuente importante de turistas. Si eso no ocurre, si se echara pie atrás a algunas facilidades que ha dado Barack Obama, Cuba va a tener un problema de inversión, de varias empresas que estaban entrando a Cuba porque veían más cercana la entrada a EE.UU. Eso podría en el corto plazo reducir la llegada de inversión. Entonces yo no creo que tenga ninguna premura en el corto plazo para hacer nada.

¿Cómo visualiza el crecimiento económico en la isla?

Son estadísticas poco creíbles en general y el crecimiento que hemos visto en los últimos años, creo que se espera 4% para este año. Está muy vinculado a la forma con la que el Estado contabiliza la entrega de los servicios sociales, no es un tema económico duro. Lo que hay que ver ahí es la variable empleo y que no están en el sector público y esta es la variable que uno esperaría que siga creciendo. La única fuente que genera empleo es lo que los cubanos llaman trabajo por cuenta propia, que es básicamente emprendimientos: taxis, peluquerías, restaurantes, cosas muy simples. No hay ninguna industria o manufactura.