Alfredo Grelak camina por la cornisa tras el desastroso debut de la "Rojita" Sub 17

Chile partió con el pie cambiado en el Sudamericano Sub 17 que se disputa en Paraguay. Libres la primera fecha, el equipo tenía la ilusión de partir con una victoria, considerando que al otro lado de la cancha estaba Bolivia, en el papel, el rival más débil del grupo.

Sin embargo, nada de eso sucedió. Lo que se esperaba fuera un trámite cómodo y auspicioso, terminó con una derrota y una montaña de dudas, debido a la pobre presentación que cuajó el equipo que dirige el argentino Alfredo Grelak, designado por Hugo Tocalli para el cargo. El partido finalizó 3-2 a favor de los altiplanicos, mientras que los nacionales miran con preocupación el segundo desafío, mañana ante Ecuador, que comenzará a definir su suerte en el torneo.

A simple vista, podría decirse que el análisis es apresurado, al tratarse sólo del primer partido en el campeonato, cuando los nervios aún no han sido expulsados del sistema, y las piezas no han terminado de ajustarse. Pero el problema de fondo es que esta historia comenzó antes, con el desastre que terminó siendo el periplo del combinado Sub 20 en Uruguay que casi le cuesta el puesto a Tocalli.

Las críticas al trabajo en las divisiones menores son ácidas. Y motivos sobran, puesto que los resultados no alcanzan ni por mucho para hacerle justicia al respeto que se ganó la selección adulta en los últimos años. Se contó con giras al extranjero, y partidos preparatorios con rivales de fuste, pero los resultados siguen sin llegar. Del recambio, ni hablar: A excepción de un par de nombres que brillan con luz propia, no hay jugadores que presenten credenciales por lo hecho con la camiseta nacional.

La continuidad del proceso de Tocalli -y de paso el de Grelak- fue discutido seriamente una vez que la delegación que partió al Sudamericano de Uruguay regresó con las manos vacías. Al interior de la ANFP se acordó en darle un márgen extra, pensando en la cita que ahora se lleva a cabo en Asunción. De volver a fracasar, no habrían más oportunidades. ¿La mayor preocupación? El Mundial de la categoría que se disputará en suelo nacional a partir de octubre, donde una presentación decente es el piso mínimo.

Pero el trabajo del técnico argentino al mando de la Sub 17, que en su época de jugador defendió a Unión Española, ya traía varias interrogantes a cuestas. Las polémicas no han faltado, como cuando "congeló" a doce seleccionados por no reportarse a través de whatsapp, en un acuerdo que se había tomado en conjunto. "Hay reglas internas, grupales, que ellos (los jugadores) tienen que cumplir y que, al no cumplirlas por más de una vez, deben saber que tienen consecuencias", señaló el estratega para aclarar el asunto.

Grelak, de 44 años, tiene todos los ojos puestos en él. Mañana, ante Ecuador, el argentino comienza a jugarse su cargo, en el momento más complejo desde que asumió la dirección técnico del grupo. En los pies de once jóvenes jugadores está puesto su futuro.