Alvaro Uribe anticipa reformas en policía secreta colombiana
<p>Esto, luego que el Departamento Administrativo de Seguridad, estuviera envuelto en un escándalo sobre espionajes telefónicos a diferentes personalidades.</p>
El Presidente de Colombia, Alvaro Uribe, anticipó hoy que en breve se implantarán reformas al Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), o la policía secreta, que ha estado acosada por escándalos sobre espionajes telefónicos a periodistas, congresistas y magistrados.
En pocas semanas se emitirán "las normas que hagan una reforma estructural al DAS, que hagan una reducción sustancial, que se cree una nueva estructura para poder superar problemas endémicos", dijo Uribe en un discurso durante un acto en Bogotá y cuyos apartes fueron transmitidos por el noticiero de la televisora RCN.
El Mandatario no dio detalles sobre una fecha para implantar esos cambios. Tampoco especificó qué alcance tendrían ni si la reducción que mencionó se refería al número de personal, el presupuesto del organismo o incluso las mismas funciones del DAS, una oficina que depende directamente de la presidencia.
El DAS cuenta con unos 6 mil funcionarios en todo el país y con un presupuesto anual equivalente a unos US$1.600 millones, según ha dicho su actual director, Felipe Muñoz.
En el organismo funcionan tres salas de escuchas telefónicas, que pueden realizarse con orden judicial, con un total de 1.200 líneas telefónicas y además existen cuatro equipos móviles o una suerte de "maletines" que también pueden hacer esos seguimientos, según ha dicho Muñoz.
En febrero pasado estalló el más reciente escándalo sobre interceptaciones telefónicas ilegales del DAS, cuando la revista Semana afirmó que desde ese organismo se escuchaban conversaciones de magistrados, políticos opositores, reporteros e incluso jefes policiales.
La Fiscalía General allanó en febrero mismo las tres salas de escuchas telefónicas del DAS, cuya jefatura destituyó a lo largo de los días siguientes a más de 30 funcionarios, entre ellos a los directores de inteligencia y contrainteligencia del organismo.
Hasta ahora se desconoce oficialmente quién ordenó esas interceptaciones telefónicas y para qué fueron hechas.
Por su parte, el gobierno de Uribe ha negado haber ordenado tal espionaje.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.