Ante el Congreso, Trump reitera líneas generales de su plan económico
Expertos esperaban detalles de su programa, pero el presidente sólo entregó ideas amplias. Se mostró a favor de reformar el sistema migratorio y reiteró plan de cambiar el Obamacare.
Por lo general, los discursos de los presidentes de Estados Unidos ante el Congreso no son esperados con ansias por los mercados internacionales, ya que usualmente son una lista de las intenciones y prioridades de la Casa Blanca, pero que pocas veces se traducen en proyectos concretos.
Ese no fue el caso esta noche, cuando Donald Trump se presentó por primera vez ante el Senado y la Cámara de Representantes. Tanto los inversionistas como los economistas siguieron atentos la intervención del mandatario en busca de detalles respecto de la trayectoria que seguirá la política económica de la principal potencia del mundo en su primer año de gestión.
Desde el 9 de noviembre, cuando se conoció que el empresario sería el sucesor de Barack Obama, Trump había dado señales vagas sobre las medidas económicas que impulsaría bajo su administración: fuertes recortes de impuestos, un enorme plan de infraestructura y posibles aranceles en contra de productos importados eran algunas de sus propuestas, pero ninguno de estos anuncios vino acompañado de detalles.
Anoche, el líder conservador no logró cumplir con las expectativas. Luego de hacer un repaso de las medidas que su administración ha tomado desde que asumió el poder el 20 de enero, Trump reiteró los lineamientos generales que ya había anunciado durante su campaña y el período de transición.
Sobre una posible modificación del código impositivo, afirmó que "mi equipo está trabajando en una reforma tributaria histórica para que nuestras compañías puedan competir con cualquiera en cualquier parte". El jefe de Estado añadió que también ofrecerán alivio tributario para las familias estadounidenses.
En cuanto al plan de infraestructura, el presidente manifestó que "ha llegado el momento para un nuevo programa para la reconstrucción nacional", uno similar al que implementó Dwight Eisenhower con la creación del sistema interestatal de carreteras.
En esa línea, Trump acotó que le pedirá al Congreso que apruebe una ley de inversión en infraestructura de US$ 1 billón (millón de millones) financiado a través de asociaciones público-privado, lo que permitiría crear millones de nuevos empleos.
El mandatario precisó que este programa se basará en dos principios: contratar a estadounidenses y comprar productos estadounidenses.
En materia comercial, el magnate sólo declaró que "creo fuertemente en el libre comercio, pero también tiene que ser comercio justo. Ha pasado mucho tiempo desde que tuvimos comercio justo" y reiteró que "voy a traer de vuelta millones de trabajos".
Inmigración y salud
Horas antes de su discurso, Trump aseguró que estaba abierto a una gran reforma migratoria que le otorgaría estatus legal a los indocumentados que no han cometido crímenes serios.
"El momento es correcto para una ley de inmigración, siempre y cuando haya un compromiso en ambos lados", declaró a presentadores de televisión, según The New York Times.
Sus comentarios suponen un giro de 180 grados frente a sus promesas de campaña y la orden ejecutiva que firmó el mes pasado que decreta la deportación de cualquier inmigrante ilegal que haya cometido algún crimen -sin importar si fueron acusados o no- o haya falsificado algún documento.
En su intervención en el Capitolio, el republicano se mostró a favor de modernizar el sistema migratorio y adoptar uno basado en méritos. Respecto al sistema de salud, Trump insistió en "revocar y reemplazar Obamacare", la reforma impulsada por el ex presidente demócrata y a la que los republicanos se han opuesto desde que fue promulgada en 2010.
"Obamacare está colapsando y debemos actuar decididamente para proteger a todos los estadounidenses", expresó. A su juicio, "la acción no es una opción, es una necesidad" y por eso hizo un llamado a ambos partidos para que resuelvan este "desastre de Obamacare".
Entre sus propuestas están permitir que los ciudadanos compren seguros de saludos con beneficios tributarios y cuentas de ahorro, darles a los gobernadores una mayor flexibilidad para gestionar el programa Medicare "para asegurarnos de que nadie quede afuera", permitir la compra de seguros entre estados para crear "un mercado realmente libre" y reducir "inmediatamente" los precios "artificialmente altos" de los medicamentos.
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