Ante demora en ayuda, aumenta la desesperación en Puerto Rico
La asistencia a los damnificados parece llegar con cuentagotas, debido a problemas de coordinación en el terreno.
Bajo fuego por la demora en atender la crisis humanitaria en Puerto Rico, el gobierno de Donald Trump intensificaba este viernes sus esfuerzos de socorro en ese territorio estadounidense en el Caribe, arrasado por el huracán María y donde crece la desesperación. "Esta es una historia de gente que se está muriendo", dijo la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulin Cruz, sin ocultar su molestia luego de que Washington celebrara su respuesta ante la emergencia como una "historia de éxito".
Trump, que tiene previsto visitar la isla el martes, defendió la acción de su gobierno para atender el desastre en la isla, donde sus 3,4 millones de habitantes quedaron sin luz, ni agua, ni telecomunicaciones tras el paso de María el 20 de septiembre.
Washington levantó restricciones a los envíos de socorro, lo que acelerará las operaciones bajo el mando del general Jeff Buchanan. En un discurso, Trump dijo que la "masiva movilización federal" involucra a 10.000 funcionarios y unos 5.000 soldados.
Sin embargo, la asistencia a los damnificados parece llegar con cuentagotas, debido a problemas de coordinación en terreno.
Los críticos de Trump lo acusan de descuidar a Puerto Rico, un Estado Libre Asociado a Estados Unidos desde 1952, donde la destrucción dejada por María fue comparada con la que provocó Katrina en Nueva Orleans en 2005.
Edificios enteros con las ventanas rotas, semáforos que no funcionan y ninguna hoja en los pocos árboles que quedan en pie: el panorama es desolador en la capital San Juan, donde la gente hace filas interminables para conseguir combustible, agua o comida.
"Todos sabemos que la ayuda supuestamente está viniendo, pero no está llegando", dijo a France Presse Sandra Londoño, mientras confía en poder comprar leche para su hijo. Esta dueña de casa de 46 años aseguró que trata de mantenerse "tranquila", pero reconoció que tiene momentos en que "se quiebra" ante la tragedia.
El potente huracán dejó inmensos daños de infraestructura, pero para muchos la ayuda federal es muy diferente a la que recibieron Texas y Florida, afectados por los huracanes Harvey e Irma a finales de agosto y principios de septiembre.
La secretaria interina de Seguridad Interior, Elaine Duke, avivó la polémica sobre el manejo federal de la emergencia, que dejó 13 muertos.
A su vez, Royal Caribbean International dijo que su crucero Adventure of the Seas transportará 3.800 pasajeros desde Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses. Un portavoz de la compañía añadió que la línea de cruceros está proporcionando los pasajes de forma gratuita y que los viajeros fueron registrados con la ayuda de funcionarios locales. La embarcación realizará escalas humanitarias en las Islas Vírgenes estadounidenses, donde dejará suministros. Luego se dirigirá a Fort Lauderdale, Florida.
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