Apagón eléctrico abre un nuevo flanco de problemas para Dilma Rousseff

Faltan poco más de cuatro meses para que comience el Mundial de Fútbol y el gobierno brasileño sigue sumando problemas. Al atraso en la construcción de algunos estadios (además de la infraestructura adicional requerida), el regreso de la violencia a algunas favelas antes pacificadas y las protestas contra el gasto que el megaevento deportivo ha supuesto para el bolsillo del Fisco y contra el constante aumento de los precios (la inflación en 2013 fue de 5,91%), hoy el país enfrenta la real posibilidad de que en 2014 se produzcan continuas fallas en el sistema eléctrico.

Por alrededor de 40 minutos, 11 estados de Brasil se quedaron la tarde de este martes sin electricidad, incluidos Río de Janeiro y Sao Paulo. Seis millones de personas y seis ciudades que serán sedes del Mundial se vieron afectadas por un aparente cortocircuito que habría perturbado el sistema integrado nacional. El Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS) afirmó que el exceso de consumo eléctrico debido a la ola de calor que afecta a gran parte del país no está entre las causales, mientras que el secretario ejecutivo del Ministerio de Minas y Energía, Marcio Zimmermann, descartó que el apagón se haya debido a los niveles de agua que exhiben los reservorios hidroeléctricos, que son los más bajos desde 1954, según el diario argentino La Nación. Aunque el ministro del ramo Edison Lobao aseguró que existe "cero" riesgo de que haya falta de energía por la escasez de lluvias, las alarmas ya se han encendido.

El diario Folha de Sao Paulo afirmó que la preocupación por el eventual impacto que podría tener una crisis en el sector eléctrico en las elecciones de octubre próximo llevó a la Presidenta brasileña, Dilma Rousseff, a solicitar la conformación de un grupo de trabajo que defina medidas que le permitan al gobierno decir que está trabajando para aumentar la capacidad del sistema. Según Folha, el Ejecutivo de Rousseff lleva una semana discutiendo ideas en dicha dirección.

De cara a las presidenciales, donde buscará la reelección, la materia es especialmente sensible para la gobernante, dado que ella fue la ministra de Energía del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) y cualquier problema en el área podría llegar a vincularse con su imagen.

Al respecto, el columnista de Folha de Sao Paulo, Clóvis Rossi, señaló a La Tercera que la crisis energética "mató" al gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2003). "Con Dilma será peor, porque ella es del área y ya dijo algo como 'apagón nunca más'". "Ella fue elegida por la imagen de una gestión eficiente y, en la medida en que los problemas de gestión aparecen todos al mismo tiempo y en gran escala tan cerca de las elecciones, por supuesto, esto causa malestar en la sociedad y le da voz a la oposición", dijo a su vez a La Tercera Dora Kramer, columnista del diario O Estado de Sao Paulo.

Por lo pronto, la oposición ha dicho que desea que el ministro Lobao explique al Congreso las razones del último apagón.