Aparato de US$300 de diseñador de Apple brinda sofisticación a la cerveza

El nuevo expendedor doméstico de cerveza de Heineken ya puede comprarse en cuatro países europeos.<br>




Una cerveza puede "soltar la lengua", escribió el novelista James Joyce. Heineken NV espera que también lleve a los compradores a abrir sus billeteras.

El nuevo expendedor doméstico de cerveza de la compañía cervecera holandesa –llamado Sub por su forma cilíndrica- puede obtenerse por 250 euros (US$314) en cuatro países europeos y llegará a Gran Bretaña el año próximo. Heineken dice que el Sub llegará a venderse en Estados Unidos, pero no dijo cuándo.

Heineken y la fabricante de artefactos para el hogar Krups dedicaron casi tres años a la elaboración del Sub sobre la base de un diseño de Marc Newson, que hace poco se sumó al reservado equipo de diseño de Apple Inc. El Sub puede expender minibarriles de 2 litros de cervezas de Heineken a una temperatura de 2 grados centígrados (36 grados Fahrenheit).

El BeerTender de Heineken, que se lanzó en 2004, fracasó debido a su diseño torpe, a la limitada selección de barriles de 5 litros y a una espera interminable de 12 horas para que la cerveza estuviera fría. El máximo responsable de marketing, Alexis Nasard, dijo que Heineken aprendió de esos errores. El Sub es un 25% más pequeño, ofrece nueve cervezas –desde la amarga Pelforth Blonde francesa hasta la lager Tiger de Singapur- y no parece una lata de basura con tapa. "Tratamos de hacerlo elegante para que no termine en el garaje", dijo Nasard.

Nasard contempla que el Sub se ubique junto a una máquina de café, lo que explica la colaboración con Krups, los diseñadores del Nespresso de Nestlé SA, el sistema dominante de tazas individuales de café en Europa. Sin embargo, a diferencia del mercado de café, que sigue animado, el sector de cerveza se ha estancado y el consumo anual ha declinado 1,7% en Europa en los últimos cinco años, según la firma de análisis de datos Euromonitor. Por otra parte, si bien preparar un buen espresso en casa de la manera tradicional puede ser complicado, sacar una botella de lager del refrigerador no es tan difícil.

Una decisión de diseño clave de Newson fue hacer que el expendedor esté dispuesto de forma horizontal, a la manera de un barril de vino o un submarino. Heineken desarrolló aun más el concepto naval y llamó Torps a los barriles, una versión breve de "torpedos". La llave está en la parte superior, de modo que se proyecta como un periscopio.

El Torp, que cuesta entre 5 y 10 euros puede ubicarse en los refrigeradores europeos más pequeños y se lo puede enfriar antes de colocarlo en el Sub.

El elegante diseño del Sub lo inscribe en la creciente tendencia de mayor refinamiento en las bebidas que se consumen en el hogar –cócteles sofisticados, buen vino, cerveza artesanal-, lo que "proporciona cierto estatus" a los consumidores, dijo Ben Voyer, un psicólogo social de la Escuela de Negocios ESCP de Europa.

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