Aumenta a 46 el número de muertos por violencia política en Filipinas
<p>La tragedia se desató debido a la rivalidad histórica entre dos clanes políticos en el sur del país.</p>
El gobierno de Filipinas decretó hoy el estado de emergencia para la sureña provincia de Maguindanao y envió más fuerzas de seguridad a la región, donde una rivalidad histórica entre dos clanes políticos degeneró en un baño de sangre que dejó al menos 46 muertos.
El lunes ya habían sido encontrados en el lugar los cadáveres de 24 personas brutalmente masacradas. Al menos cuatro personas sobrevivieron a la matanza.
La policía desenterró hoy otros 22 cadáveres en un área montañosa cerca de la ciudad de Ampatuan, en la provincia de Maguindanao, unos 930 kilómetros al sur de Manila.
El portavoz de la Policía Nacional, Leonardo Espina, dijo que el director general del cuerpo, Jesús Verzosa, viajó a la provincia de Maguindanao para supervisar la búsqueda y captura de los responsables de la matanza.
Las víctimas formaban parte de un convoy electoral de más de 40 personas, entre ellas al menos 17 periodistas, que fueron secuestradas y luego asesinadas por un centenar de hombres armados, al parecer encabezados por un miembro de la familia Ampatuan.
El convoy del clan rival Mangudadatu se dirigía a una oficina electoral para registrar la candidatura de un miembro de la familia a gobernador de Maguindanao. El actual gobernador de la provincia es el patriarca del clan Ampatuan.
Desde hace años, los clanes Ampatuan y Mangudadatu están enzarzados en una disputa en la que hasta ahora casi siempre se ha impuesto la familia del gobernador, que tiene cuatro mujeres en su calidad de "datu" o jefe tribal musulmán.
Su rival, Esmael Mangudadatu desempeña el cargo de vicealcalde de la población de Buluan, cuyo regidor es Unsay Ampatuan, uno de los treinta vástagos del "capo" provincial, que controla por medio de hijos o nietos 18 de los 22 municipios.
Sucesos de este tipo son muy habituales en Filipinas, donde las disputas políticas se solucionan a tiros y los responsables suelen eludir la acción de la justicia, particularmente en las provincias más pobres.
El sur de Mindanao, dominado por sultanatos musulmanes malayos hasta le llegada de los colonizadores españoles, es una de las zonas más peligrosas de Asia por la proliferación de armas, asesinatos por encargo, y secuestros llevados a cabo tanto por rebeldes comunistas e islamistas, como por bandas criminales a sueldo.
La violencia se cree que aumentará a medida que se acerque la fecha de los comicios legislativos de mayo de 2010, cuya campaña no arranca oficialmente hasta marzo, aunque el plazo límite para remitir la documentación de los aspirantes a cargos regionales y municipales termina a finales de mes.
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