BBC: Nuestras lavadoras pueden estar enfermándonos
Nuestras máquinas domésticas, lavaplatos, lavadora de ropa y cafeteras, albergan peligrosos gérmenes patógenos, revela un estudio.
La vida moderna ha traído consigo muchas comodidades y cada vez contamos con más máquinas eléctricas que lleven a cabo nuestras tareas domésticas.
Pero estas máquinas, como las lavadoras de ropa, lavaplatos o las cafeteras, podrían estarse convirtiendo en enemigas.
Un nuevo estudio encontró que dos peligrosos hongos, llamados Exophiala dermatitidis y Exophiala phaeomuriformis, parecen haber encontrado un hábitat perfecto para desarrollarse y prosperar en nuestros aparatos domésticos.
La investigación internacional, llevada a cabo en varias ciudades en todo el mundo, encontró colonias de estos hongos en los sellos de plástico que se usan para cerrar las puertas o tapas de las máquinas.
El estudio, publicado en Fungal Biology, la revista de la Sociedad Micológica Británica, afirma que algunos de estos hongos, llamados extremotolerantes -que incluyen a las esporas negras- son potencialmente peligrosos para la salud humana, no sólo para la gente que ya padece alguna enfermedad, sino también en las personas sanas.
Muestra internacional
Los investigadores de las universidades de Lubiana en Eslovenia, de Amsterdam en Holanda, y de Pekin y de Sun Yat-sen en China, tomaron muestras de máquinas domésticas de hogares en 101 ciudades en varios países europeos, norte y Sudamérica, Sudáfrica, Israel, Asia y Australia.
Encontraron algunas de las muestras hongos de especies como Aspergillus, Candida, Magnusiomyces, Fusarium, Penicillium y Rhodutorula, algunos de los cuales pueden causar infecciones en el ser humano.
Sin embargo, los hongos que más frecuentemente se identificaron -en 56% de las lavadoras de platos- fueron los que producen esporas negras: el Exophiala dermatitidis y el E. phaeomuriformis.
"Se sabe que ambas especies de hongos Exophiala son capaces de causar enfermedad sistemática en humanos y frecuentemente colonizan los pulmones de pacientes que sufren fibrosis quística" explican los investigadores.
"Y pueden ocasionalmente causar infecciones fatales en humanos sanos", agregan.
Se pensaba que este tipo de microorganismos no son capaces de sobrevivir en los ambientes más extremos, de frío, humedad o calor, donde se considera que las condiciones no son favorables para el desarrollo de microbios.
Pero en la última década cada vez más estudios han demostrado que en estos hábitats extremos también pueden prosperar estos microorganismos.
Las lavadoras, explican los investigadores, son un ambiente ideal por su alta humedad y alta temperatura.
"En el caso de los lavaplatos, se producen de forma intermitente temperaturas altas de entre 60 y 80º C con detergentes agresivos y altas concentraciones de sal en cada ciclo de lavado".
Y ambas especies de hongos Exophilia, explican los investigadores, han demostrado una extraordinaria tolerancia a estas combinaciones.
"Ésta es una combinación de propiedades extremas que no se había observado previamente en los hongos", agregan.
Cuna ecológica
Estudios en el pasado han demostrado que ciertos hongos, particularmente algunas esporas peligrosas que pueden respirarse, pueden desarrollarse en nuestros hogares.
También se ha demostrado que los ambientes húmedos de nuestra casa, como baños, cocinas, lavabos o regaderas, pueden ser cuna de microbios.
Sin embargo, hasta ahora se desconocía si el creciente número de aparatos eléctricos que utilizamos en nuestros hogares también pueden ofrecer un "nicho ecológico alternativo" para los llamados hongos extremotolerantes, aquéllos que resisten los ambientes más extremos.
Curiosamente, como explica la profesora Nina Gunde-Cimerman, quien dirigió el estudio en la Universidad de Lubaina, es nuestro afán por salvar al planeta lo que está provocando que nuestro hogar sea un ambiente cada vez más "amigable" para estos organismos.
"Recientemente los hábitats en estos aparatos se han vuelto cada vez menos extremos y fáciles de ocupar por los microbios".
"Esto se debe a las restricciones ecológicas de los regímenes para ahorrar energía, como la aplicación de bajas temperaturas para lavar ropa y platos y el uso de detergentes cada vez menos agresivos".
Los investigadores creen que la presencia de estos hongos en nuestros lavaplatos podrían ser peligrosos porque la infección puede propagarse en los cubiertos o platos hasta la mesa donde comemos.
Pero afirman que ahora será necesario llevar a cabo más estudios que demuestren si lavar nuestras máquinas con un ciclo de agua a temperatura muy alta puede acabar con estos microorganismos.
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