Bienal de Venecia reúne dos siglos de arte y 88 países

Desde 1895 y cada dos años, la Bienal de Venecia trabaja por imponerse como la vitrina más vanguardista del arte mundial. Algunos críticos, sin embargo, la consideran nada más que un compendio arbitrario dentro de un panorama global cada vez más complejo.

A partir de esa crítica, el italiano Massimiliano Gioni, de 39 años, se planteó el desafío de curar este año la muestra central del evento titulada El Palacio enciclopédico, inspirada en la utópica idea del artista Marino Auriti, quien en 1955 quiso construir en EE.UU. un museo que albergara todo el conocimiento del mundo moderno.

Desde el 1 de junio, la bienal abre sus puertas con la selección de Gioni: 150 artistas e intelectuales, que van desde el sicoanalista Carl Jung (con su Libro rojo), hasta la británica Sarah Lucas, quien junto a Damien Hirst fue protegida del coleccionista Charles Saatchi en los 90. Serán obras del siglo XIX al XXI, que se mezclarán a modo de un gabinete de curiosidades. "Quise reunir a artistas, pero también a forasteros, pensadores y excéntricos. Es un intento de cuestionar quién tiene derecho de salir y entrar de las exhibiciones y también una forma de ver el arte como expresión de una visión del mundo y no sólo como una cuestión de calidad o éxito", dice Gioni a La Tercera.

Paralelo a la muestra central, se desarrollan los pabellones nacionales. Este año se suman por primera vez a la bienal comitivas de Angola, Costa de Marfil, Kosovo, Kuwait y el Vaticano.

Desde 2009, Chile tiene a disposición un pabellón propio, curado por el Consejo de la Cultura, la Dirac y Pro Chile, donde el representante oficial este año es Alfredo Jaar.

Otros artistas locales, como Jorge Tacla, Patrick Hamilton y la dupla de Cristóbal León y Joaquín Cociña, participarán en pabellones alternativos.

"Hay 88 países este año en Venecia, así es que está claro que no es un modelo obsoleto. Es una experiencia absolutamente única, no de homogeneización, sino de diferencia", afirma Gioni.