Blanca Lewin asume rol de villana en segunda temporada de Prófugos
Su rol se une al de Alfredo Castro, para tomar el control del cartel de narcotráfico que está al centro de la serie chilena de HBO.
Nadie lo esperaba, pero el sumiso personaje de Blanca Lewin en la primera temporada de Prófugos, Laura Ferragut, se transformó en la principal villana de la serie chilena que emite HBO y que ayer realizó su lanzamiento en Santiago. Su giro se vio al final del primer ciclo del programa y ahora, con el estreno de la segunda temporada, el 15 de septiembre, tomará mayor protagonismo.
"Ahora vemos a Laura en toda su expresión, en todo lo que ella desea. Se convierte en un personaje que está mucho más conectado con sus deseos. Es una mujer que se mueve por poder y dinero", apunta la actriz sobre el desarrollo de su personaje, que ya traicionó a su hermano en el ciclo anterior y ahora es la cabecilla de un nuevo cartel de narcotráfico, que organiza junto a Freddy (Alfredo Castro).
El debut de la nueva temporada, tal como lo adelantó La Tercera, está marcado por la espectacular fuga de la cárcel de los personajes de Néstor Cantillana y Benjamín Vicuña, con incendio y helicóptero incluidos. Además, está cargado a las peleas y la acción. Mientras que el futuro de la relación de los sobrevivientes del cartel Ferragut será un eje de la trama.
"En esta serie te toca hacer cosas que no te toca en otras, por lo menos en Chile. Siempre lo sentía cuando estábamos grabando, en medio del cansancio y de las condiciones bien extremas. Era como hacer un reality extremo. En Prófugos sentía que estaba todo el tiempo en una situación así, pero como experiencia fue muy buena", comenta la actriz. Mientras que sobre tomar el rol de mala, apunta: "Poder hacer este personaje tan empoderado, tan villana, y que todo le da lo mismo, donde lo único que le importa es la plata, fue maravilloso".
Pablo Illanes, guionista de la producción, describe el giro del personaje como una antagonista "mentirosa, autorreferente, víctima, traicionera, con pocos escrúpulos, sexualmente devastada... Una mujer afectada desde lo más profundo por la relación arquetípicamente más peligrosa de todas: la de una madre con su hija". Mientras que Pablo Larraín, el director de la serie, opina: "Me parece muy fascinante que una mujer pueda ser un gran villano, sobre todo si es uno que sufre".
Así, ahora que su madre (Kika, interpretada por Claudia di Girólamo) está muerta, Laura tiene el camino libre para lograr su objetivo, que en el segundo ciclo es consolidar su cartel de drogas, realizando una inestable alianza con su hermano (Cantillana). "Yo siempre digo, a modo de talla, que el cambio de look, el cambio de vestuario y de sostén, incluso a mí me hacían pensar que lo primero que hizo Laura con la plata de la temporada anterior es ir a operarse las pechugas. Y eso me da muchas risa", remata Lewin sobre su rol.
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