Campaña en internet busca enterrar una "cápsula del tiempo" en el polo sur de la Luna
Cualquier usuario puede aportar y enviar desde ADN del pelo hasta videos, fotos y mensajes de texto. El financiamiento ya acumula más de 240 millones de pesos.
Impulsados por los resultados de la sonda Rosetta y un renovado interés en la carrera espacial, la empresa del Reino Unido Lunar Missions lanzó una campaña en el sitio de crowdfunding Kickstarter que busca reunir fondos para aterrizar una sonda robótica en el polo sur de la Luna y enterrar una "cápsula del tiempo", con diversos objetos de la Tierra.
La campaña ha sido un éxito y en sus primeras 24 horas ya acumula 400 mil dólares (unos 240 millones de pesos). De acuerdo a sus organizadores, la sonda perforará entre 20 y 100 metros, enterrará la cápsula y también realizará experimentos científicos, buscando revelar los orígenes del satélite natural de la Tierra.
La cápsula tendrá varias opciones: un usuario podrá enviar su ADN por medio de un cabello, añadir un lugar "permanente" donde videos, fotos y mnsajes de texto podrán ser almacenados en una gigantesca memoria, o un archivo público con un registro con la evolución e historia de la Tierra y sus habitantes, que podrá ser visto en Internet.
De alcanzar su financiamiento de 942 mil dólares más de 560 millones de pesos), la sonda será enviada en 2025.
¿Y de quién es la Luna?
Jenaro Gajardo Vera fue un chileno que se hizo conocido por autoproclamarse como el dueño legítimo de la Luna hasta su muerte en 1998, incluyendo un acuerdo notarial firmado el 25 de septiembre de 1954 en Talca.
La leyenda cuenta que en mayo de 1969, antes del alunizaje del Apolo 11, el presidente estadounidense Richard Nixon hizo llegar por medio de embajada de Estados Unidos un comunicado a Gajardo donde solicitaba autorización para el descenso de los astronautas Aldrin, Collins y Armstrong en el satélite lunar que le pertenece. Evidentemente, el "dueño" entregó su permiso, aunque no existe documento que acredite la historia.
Por otro lado, en 1967 se suscribió el tratado del espacio exterior, ratificado por 981 países y firmado por otros 27, que prohibió la compraventa de objetos en el espacio exterior. Aún así, en 1980 el estadounidense Dennis Hope formalizó la compra de la Luna, vendiendo algunas parcelas desde entonces.
La historia finaliza el 1 de julio de 1984, cuando entró en vigor un acuerdo internacional donde se considera a la Luna como Patrimonio Común de la Humanidad, por lo que nadie puede apropiarse de ella.
Fuente: Kickstarter, CNET
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