Carlos Heller: "No tengo por qué pedir disculpas a la gente de Colo Colo"

Carlos Heller se disculpa por el retraso de casi una hora. Aclara que su agenda está muy recargada, entre sus empresas y el título que ganó Universidad de Chile el fin de semana. La 17ª estrella del club. Luego, concede 15 minutos de entrevista a La Tercera, que finalmente se transformaron en 23. El tiempo obliga a ir de inmediato con la pregunta que más le complica al presidente de Azul Azul.

¿Puede explicar el episodio de ayer (lunes) en el Club Hípico, donde hace un gesto de llanto a hinchas de Colo Colo en respuesta a gritos en su contra?

Le voy a separar la respuesta en dos cosas. Como hincha y como persona fui insultado bastante fuerte. He recibido bastante amenazas, incluso. Amenazas que duelen y molestan... y complican. Creo que reaccioné como hincha y como persona, dado la presión que tuve que soportar, que fue grande. Como presidente del Club Hípico hice un par de gestos que no los debería haber hecho. Errar es humano, pero se lo digo, como hincha y como persona, creo que estuvo muy justo lo que hice, porque no fue ninguna cosa grosera, sino un gesto repetido por todos.

Por su investidura se espera que no tenga este tipo de reacciones.

Le tengo que dejar claro que uno es hincha primero y que por ser hincha llegué a ser presidente. No fue al revés. La foto está clara, fueron gestos míos, el típico gesto que hicieron muchos hinchas de la U. Y fue con mucha rabia, porque, le vuelvo a insistir, es injusto.

¿Por qué?

Soy una persona que toda la vida ha sido transparente, y eso se pone en duda por culpa de comentarios de otras personas. Lamentablemente la gente no entiende que Colo Colo no fue segundo, fue tercero, y aunque no hubiese metido el gol la U, ellos no eran campeones. Ya no es un problema nuestro, de transparencia ni de nada. Es un tema de que llegaron terceros, porque perdieron en Valparaíso.

¿Debe ofrecer disculpas? 

Hay que ofrecerle disculpas a la gente que estaba en el club hípico por el gesto, a la gente hípica le doy las disculpas del caso. No se deben mezclar las pasiones, pero les pido que entiendan que uno está muy presionado, por amenazas que he recibido en mi casa, en el teléfono, en los correos...

¿Y no se disculpa con la gente de Colo Colo?

A la gente de Colo Colo no le he hecho nada malo. Lo único es que fuimos campeones. Yo nunca he declarado en contra de la gente de Colo Colo. No me gusta burlarme de nadie, porque no me gusta que se burlen de mí. Eso lo aprendí en el colegio. No tengo por qué pedir disculpas a la gente de Colo Colo, porque a la gente de Colo Colo no le he hecho nada. Pero ellos, los hinchas, no podría decir de qué equipo, pero imagino que de Colo Colo, me insultaron, me amenazaron, me escupieron... Por eso creo que fue una reacción humana.

Hablemos del título... ¿Qué porcentaje de responsabilidad se atribuye usted en esta corona?

Responsabilidad ninguna, no me gusta a mí decir lo que se hizo bien o lo que se hizo mal. Al asumir la U, creo que mi deber era sacarla adelante y reencantar a los hinchas y a los jugadores. Al llegar me encontré con un equipo que estaba 12º en el campeonato, un equipo que no estaba con la moral muy alta, decaído, con muchos jugadores que no estaban rindiendo lo que tenían que rendir. Un equipo que en el mismo CDA sufría por un ambiente tirante, distinto, extraño. Ésta es la primera vez en que se invitó a la cena de celebración a toda la gente que trabaja en el CDA. Ésa fue mi responsabilidad, ser cercano a la gente, habérmela jugado por un técnico que le daba seriedad a la U; me jugué por ciertos refuerzos, como Gustavo Canales. Mi trabajo fue motivar, estar cercano al plantel, no había viernes en la noche que yo no fuera a la cena de los jugadores, donde los saludaba a todos. Conversé con los jugadores y el técnico, viajé en el bus con ellos.

Lo vivió casi como un hincha...

Yo lo viví como un hincha y, como le digo, le di a la U la cercanía que le faltaba, pero manteniendo el respeto de lo que es un camarín. Nunca me metí en una charla técnica, nunca me metí al camarín sin permiso.

Usted describe una situación, antes de que asumiera el cargo, que no era agradable...

No era agradable...

Y cuando se trabaja en un ambiente que no es agradable es difícil rendir.

Es difícil que yo se lo diga. Me gustaría que lo dijeran otras personas, si es que lo ven igual. Lo que quería hacer en la U era demostrar que se podía ser un presidente hincha, ser un presidente cercano que devolviera a la U lo que tenía.

Pero usted ya era director de la U. ¿Por qué no intentó generar este cambio antes?

Porque yo no era el presidente antes. Cada presidencia tiene su sello. Ni bueno ni malo, sino que diferente. Y ésta es mi forma de ser en mi vida en general.

¿A qué se refiere con que se la  jugó por Lasarte y por refuerzos?

El tema de la contratación de Lasarte fue muy especial. Él estaba en Chile porque su señora estaba haciendo un magister y Sabino Aguad (gerente deportivo) lo llevó a mi oficina. Fue una conversación sin pensar en que podía ser el técnico de la U. Me pareció una persona muy entendida en fútbol, muy trabajadora, muy seria y muy cercana. Me dio una confianza y me quedó dando vuelta su nombre. Tuvimos la posibilidad de ver otros técnicos, la duda era su pasado en Católica, donde había salido dos veces segundo. Pero yo dije: "no, este es el hombre".

Si usted se la jugó, es porque otros miembros del directorio no lo hicieron. ¿Fue así?

Yo le dije que si perdíamos los dos primeros partidos la cosa se iba a poner complicada, la gente se nos iba a venir encima. Le dije que ganando los tres primeros partidos estábamos al otro lado y me entendió muy bien, porque ganó 14. La única duda que teníamos era que venía desde la vereda de enfrente (la UC), pero lo demás era muy claro.

¿Por qué refuerzos se jugó?

Me la jugué por Gustavo Canales y él me respondió lo que prometió, que iba a jugar casi todos los partidos; me dijo que iba a hacer jugar a Patricio Rubio y lo cumplió plenamente. Haber traído a Canales, habérmela jugado por Gustavo Canales, fue un éxito total. Reencantó a los hinchas y se reencantó él con la camiseta. Decían que era difícil de tratar y conmigo nunca lo ha sido. Además, lo hablé con los referentes antes de contratarlo, un vez que visité a la selección en Juan Pinto Durán.

¿Hizo como una miniencuesta?

Les pregunté: ¿Qué delantero traemos? Y todos me respondieron:  "Sin duda, Canales". Y si los referentes me decían Canales... El técnico, en tanto, me dijo que quería a Suárez; a Espinoza como sucesor de Charles Aránguiz. Fuimos muy asertivos en las contrataciones y las contrataciones nos respondieron, porque ellos sienten que llegaron a un buen ambiente, a un club que los acogía bien, que era cercano.

¿Por quién se la va a jugar ahora?

No le puedo dar nombres hasta que los cierre, pero tenemos poco espacio para movernos y sólo tres cupos para contratar. Me reuní con el técnico anoche. El 19 tiene que estar en Chile, pero seguramente estará acá el 16. Estamos conectados por whatsapp y estamos trabajando desde ya.

¿Es verdad que no se escatimará en gastos?

Por un lado tenemos a los entusiastas, pero por más que uno sea hincha, también debe tener la cabeza fría como presidente. Como hincha me quiero traer a Montillo, pero es imposible; quiero de vuelta a Pinilla, pero no puedo traer a Pinilla; traigamos a (Ismael) Sosa, pero no puede venir Sosa. Los precios no nos dan.

¿Quiénes se van?

Quiero desmentir eso que estamos echando a la mitad de los jugadores. No vamos a echar a (Ramón) Fernández, de hecho lo hablé con él y eso me lo agradeció. Creo que tiene un espacio en el club. Todas esas especulaciones le hacen mal a los jugadores, pero al estar unidos no le afecta. Sobre los gastos, tenemos que ser muy responsables.  Poco, pero bueno. Hay grandes jugadores que están en la lista, se ha hablado de muchos jugadores importantes, que pueden ser, pero tenemos que buscar. Lo que sí le digo es que el primer refuerzo será anunciado muy pronto.

¿Está seguro?

Sí, lo conversamos con el técnico y ya llegamos a un acuerdo de lo que necesitamos. Algún delantero, otro jugador que vaya por fuera, estamos buscando de acuerdo a nuestras necesidades. Ojalá que podamos mantener este plantel para la Copa Libertadores.

Hay que reservar recursos para el estadio, me imagino...

Desde que llegué al club, dije que la U debe tener un estadio. Por ese sentimiento de pertenencia, como pasó en el Monumental, que fue el único estadio donde nos sentimos de verdad visita. Esa pertenencia hay que hacerla notar.

¿Se la juega cuándo la U podrá dar una vuelta olímpica en su estadio?

No soy constructor ni el que da los permisos, pero ya dije que dentro de mi mandato, por lo menos, se iba a comenzar a construir el estadio. Ojalá que todo sea muy rápido, pero no depende de mí. Los permisos son los que demoran, pero mire, mientras más callados nos hemos manejado con el tema del estadio es cuando más hemos avanzado. Nunca se había avanzado tanto en la historia de la U, como lo hemos hecho ahora en el tema del estadio. No puedo darle una fecha ni porcentajes, porque sería lanzarme a una piscina sin agua, pero sí me comprometo a que durante mi mandato por lo menos el estadio comenzará a construirse.

¿Lasarte se ganó la renovación?

Cuando asumí le dije a los hinchas que no podía prometerles el campeonato, porque no está en tus manos. Sí prometí que íbamos a dar la pelea, que la U iba a reencantarse con sus hinchas y que iba a volver a la competencia internacional. Nos llegó todo altiro y el tema de Lasarte.

¿Se ganó la renovación entonces?

Se ganó la renovación, sí por supuesto. Quiero que se quede más tiempo de lo que dice su contrato. Me gustan los procesos largos y serios. Cuando los empiezas a cortar y traes nuevos técnicos, empiezas nuevos procesos. Aunque no hubiésemos sido campeones, Lasarte es el hombre para dirigir a la U por mucho tiempo.