Carlos Ruiz Zafón: "Mis expectativas se han cumplido con creces"

Para Carlos Ruiz Zafón, un autor que cuando comenzó a publicar en 1992 "sólo pensaba en sobrevivir en este oficio", el éxito sin precedentes de su novela El juego del ángel en Estados Unidos supone "una gran alegría", porque "abre las puertas" a otros escritores españoles.

En entrevista desde Los Angeles, el autor de la famosa novela La sombra del viento considera "una gran satisfacción" que "El juego del ángel" se haya situado en primer lugar en las librerías estadounidenses.

Ruiz Zafón no oculta que siente "una gran alegría" por los cinco millones de ejemplares que se han vendido de su última entrega en todo el mundo, siguiendo la estela dejada por La sombra del viento durante una década, de la que se han editado 12 millones de copias y ha sido traducida a 45 idiomas.

Para el autor de la saga del Cementerio de los Libros Olvidados, nacido en Barcelona pero afincado en Los Angeles desde 1993, las diferencias del mercado estadounidense son "sobre todo de escala".

Estados Unidos es "un territorio enorme con zonas muy contrastadas", asegura, y reconoce que aunque su mercado editorial es "el más duro y competitivo", tiene puntos en común con otros grandes, como el británico o el alemán.

Respecto a los elogios recibidos en EEUU, donde algunos críticos le han comparado comercialmente con Dan Brown, considera que un escritor debe tomar los elogios y las críticas "con gran respeto y con la debida perspectiva; un autor debe ser su propio juez y saber si está haciendo aquello que se había propuesto".

Tras el éxito de sus dos últimas novelas, admite que sus expectativas con El juego del ángel se han "cumplido con creces; no podía esperar un mejor recibimiento para la novela en todo el mundo".

"Uno nunca puede dar por sentado que un éxito anterior se traducirá necesariamente en uno futuro", indica.

Ruiz Zafón asegura que, a pesar de que tanto La sombra del viento como El juego del ángel han tenido "muchos novios" para ser llevadas a la gran pantalla, él mantiene su convencimiento de no adaptar al cine ninguna de ellas.

"No porque tenga nada contra el cine, sino por muchas razones que sería largo de detallar", subraya el escritor, quien no descarta en un futuro "volver al redil" y escribir guiones de cine como hizo en sus inicios, "porque dice nunca se puede decir de este agua no beberé".