Chapecoense trata de levantarse

La emoción se propaga. La competencia por ganar se fue a un segundo plano, dejando que la congoja embargue a los amantes del fútbol. La tragedia aérea del Chapecoense ha permitido que afloren gestos de futbolistas, entrenadores y dirigentes dispuestos a prestar alguna ayuda. Gente de todos los sectores siente como propia esa tristeza.

Pero la vida sigue. El vicepresidente del club, Iván Tozzo, afirmó ayer que los 19 futbolistas fallecidos, además del cuerpo técnico y de la dirigencia, tendrán un velorio colectivo en el estadio Arena Condá, una vez que los cuerpos lleguen a Brasil.

Ayer, la ciudad de Chapecó sintió de sobremanera la pérdida de sus héroes. Tantos los locales comerciales como las escuelas estuvieron cerradas, mientras que los automóviles que circulaban por sus desiertas calles lo hacían con cintas negras en señal de duelo. Además, la alcaldía de Chapecó decretó luto hasta fin de año y suspendió las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.

Lógicamente, el ambiente en Brasil no da para festejos. De aquello también es consciente Paulo Nobre, el presidente del Palmeiras, campeón del Brasileirao y último equipo en jugar contra el Chapecoense. Todas las celebraciones por la consagración del Verdao se suspendieron. "No hay clima para conmemorar nada, no da para festejar, nosotros teníamos una buena relación con Chapecoense porque jugamos juntos en la B en 2013", recordó Nobre.

Sin embargo, poco a poco se levantan. Una cifra alentadora se dio a conocer. La directiva de la institución anunció que en las últimas 24 horas más de 13 mil personas han solicitado convertirse en socio del club, todas fuera de la ciudad. "Nadie se pudo imaginar jamás la dimensión que tenemos", afirmó Iván Tozzo.

Es tal el compromiso que adquirieron varios equipos del fútbol local con la intención de ceder jugadores al Huracán del Oeste que el préstamo sería sin costo alguno. "Asumiremos nosotros los contratos de los jugadores que, eventualmente, sean cedidos a préstamo, para no perjudicar a Chapecoense", dijo Modesto Roma Junior, presidente del Santos. Colo Colo también hizo pública sus ganas de repetir el gesto que los albos tuvieron con Alianza Lima en 1987. "Estamos dispuestos a mandar jugadores para ayudarlos, tal como lo hicimos esa vez", afirmó el mandamás de Blanco y Negro, Aníbal Mosa.

Anoche se realizó una ceremonia en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, sede de la final de ida ante Atlético Nacional, en la cual cada asistente debía portar una vela a la misma hora del partido.