Chile termina los Juegos Olímpicos con escasas expectativas cumplidas

La gran parte de los chilenos terminó Londres 2012 muy lejos de lo que esperaban. Este es un repaso de lo que proyectaban antes y lo que hicieron en los JJOO los 35 deportistas.




La delegación chilena llegó a los Juegos Olímpicos cargada de ilusiones y expectativas. Algunos, de hecho, soñaban con llegar a las finales de sus respectivas competencias, alcanzar lugares de avanzada o, al menos, tener una decente participación.

Sin embargo, los 35 especialistas que viajaron a Londres 2012 abandonarán la Villa Olímpica con distintas sensaciones, pero en su mayoría con un denominador común: no haber llenado sus propias expectativas.

Decepciones y los que no quedaron satisfechos

La primera en salir a competir fue Denisse Van Lamoen, en tiro con arco. La chilena, campeona mundial de la especialidad en 2011, llegó a los JJ.OO. con la idea de repetir ese primer lugar que le hubiera significado un inédito oro. Sin embargo, tras una ronda clasificatoria, la arquera perdió el duelo ante Kristine Eseboa, justamente su rival en la final del año pasado.

Luego vino el turno de Berta Rodríguez (tenis de mesa) y Óscar Vásquez (remo), quienes llegaban con el anhelo de pasar una o dos rondas. Pero su camino fue prácticamente negativo, ya que Rodríguez cayó en su primer partido -en los que eran sus cuartos Juegos Olímpicos-, mientras que Vásquez solo terminó 23° en el scull, pese a que pasó dos llaves clasificatorias.

Francisca Crovetto, tiradora skeet, fue otra que no pudo cumplir sus propias expectativas. La joven competidora llegó con la idea de avanzar a la ronda final, incluso peleando una medalla, pero sólo quedó octava en la general, lugar que no le permitió llegar a la lucha por las preseas.

El ciclismo fue otra de las competencias que decepcionó a propios y extraños en Londres 2012, ya que tanto Gonzalo Garrido, Paola Muñoz (ambos en ciclismo ruta) y Luis Mansilla (Omnium) no lograron capitalizar sus propias esperanzas. Mientras Garrido solo quedó 71°, Muñoz no logró terminar la competencia y Mansilla, en el Omnium, quedó último en cinco de las seis pruebas.

Matías del Solar (Láser) y la dupla de Benjamín Grez y Diego González (470) llegaron a las aguas londinenses con distintos objetivos. Del Solar, uno de los veleristas más destacados de Chile, no repitió el nivel en los Juegos Olímpicos, terminando las regatas en el 32° puesto. La joven pareja chilena, en tanto, iba a Gran Bretaña con la idea de ganar experiencia, algo que se vio reflejado en el último lugar (27°) conseguido en su categoría.

Los deportes de contacto también vivieron la cara negativa de la moneda. Pese a que Alejandro Zúñiga (judo), Andres Ayub (lucha) y Yeny Contreras (taekwondo) iban con la esperanza de ganar al menos un combate, los tres nacionales no mostraron el mismo nivel que los clasificó, cayendo en sus primeras rondas.

La gimnasia también tuvo representante femenina en Simona Castro. La chilena finalizó en el lugar 43° y nunca mostró alguna rutina que le hiciera avanzar en el listado general de la artística.

Los chilenos en natación, triatlón y pentatlón, en tanto, llegaron a Londres con distintas expectativas. Kristel Köbrich, quien participaba en sus terceros Juegos Olímpicos, tenía como objetivo alcanzar la final de los 800 metros libres. Sin embargo, su desempeño no fue el esperado y quedó afuera de esa definición y de la de los 400 metros.

En tanto, Bárbara Riveros terminó 16° en la general de su especialidad, lejos de su ideal -y el de los expertos- que era pelear el podio o al menos llegar dentro de las 10 primeras. Felipe Van de Wyngard, por su parte, llegaba con la idea de estar dentro de los 30 mejores, algo que no consiguió luego de culminar la competencia en el lugar 50. Esteban Bustos, el joven pentatleta que llegó a los JJ.OO. para adquirir experiencia, finalizó en un positivo 18° general.

Cáterin Bravo (37) y Paris Inostroza (39) fueron dos que llegaron a los Juegos Olímpicos con la sola idea de estar presentes. Sin embargo, ambos quedaron disconformes con su rendimiento, especialmente por la forma en la cual cayeron en primera ronda de sus categorías de la esgrima. Una sensación parecida tuvo el Equipo de Equitación chileno, quienes quedaron eliminados en la ronda clasificatoria.

Parte del atletismo chileno tampoco venía con altas expectativas, y los lugares obtenidos por los deportistas nacionales así lo demostraron. Karen Gallardo (lanzamiento del disco), con su 21°, fue la mejor posicionada, en tanto que Cristián Reyes (200 metros), fue eliminado en la ronda clasificatoria.

Donde sí hubo grandes decepciones fue en el maratón y en la marcha. En la primera competencia, Erika Olivera (64°) y Natalia Romero (69°) estuvieron en lugares posteriores, mientras que Yerko Araya culminó 41° en los 20 kilómetros marcha. El peor rendimiento, en tanto, lo tuvo su hermano Edward, en 50 kms., quien cometió tres faltas para luego ser eliminado cuando iba en las últimas posiciones.

Satisfacción pese a todo

Pero entre los competidores chilenos hubo cinco que sí se van de Londres con tranquilidad, no ganando ninguna medalla, pero sí cumpliendo sus expectativas personales.

Tomás González es quizás el caso ejemplificador. En la previa, el gimnasta chileno llegaba con la idea de alcanzar las finales de suelo y salto, ya que desde ahí, decían en su interna, "cualquier cosa podía pasar".

Y casi ocurre, ya que el nacional clasificó a las definiciones de ambas categorías y estuvo a escasos puntos de capturar una medalla de bronce. Si bien no ganó, la sensación final fue de total satisfacción por haber llegado a las finales, pese a su historia previa de falta de apoyo.

Otro que cumplió fue Gonzalo Barroilhet. El decatleta llegó con la idea de terminar dentro de los diez primeros, algo que estuvo cerca de lograr al quedar 13°. De todas formas, el haber quedado en los primeros lugares del salto alto, y especialmente el ganar la competencia de salto con garrocha, le dejaron un dulce sabor de boca al chileno.

La lanzadora de bala Natalia Ducó también está dentro del grupo que quedó más que satisfecho con su rendimiento. Rompiendo marcas nacionales, Ducó llegó inesperadamente a una final que la dejó 10°, un lugar merecido por la actuación en el Estadio Olímpico.

Finalmente, dos que debutaban en el levantamiento de pesas olímpico, Jorge García y María Fernanda Valdés, también terminaron contentos sus actuaciones. García, quien es llamado a ser el sucesor de Cristián Escalante, quedó 13° en 105 kilos, mientras que la chilena finalizó novena en 75 kilos.

Así, el balance final es poco alentador no solo en cuanto a rendimiento, si no además por las expectativas de los deportistas chilenos que, en su mayor parte, no llegaron a buen puerto.

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