Chile termina su gira por EE.UU. con un pálido triunfo sobre Haití

El fútbol de Haití es limitado. Impetuoso, imprudente, por momentos, pero muy restringido de calidad. Y Chile se complica. Se aflige, incluso, con el ataque básico de los caribeños. Preocupante, aunque el resultado final le dé la victoria a la selección nacional, el partido de anoche en Miami no dejó buen sabor.

A diferencia de lo que hizo contra México, Jorge Sampaoli volvió a un esquema más tradicional. Cuatro en el fondo, tres volante y tres delanteros. Alexis Sánchez, sin embargo, en el centro de la ofensiva, parece más preocupado de reemplazar el pase de gol que dejó Jorge Valdivia con su renuncia. Se engancha una y otra vez, para generar la habilitación precisa.

Así se gestan casi todas las llegadas de la Roja. Con Sánchez metiendo un balón a la espalda de la desordenada defensa haitiana. Por ahí se cuela Mauricio Isla, principalmente, quien se desdobla mucho más que en el partido anterior. La recordada dupla del Udinese inventa la jugada que termina con el centro del lateral y el empalme de Juan Delgado, quien anota su primer tanto con la adulta.

Corre el minuto 20. La lógica indica que después del primero, vienen varios más. Pero no, nada de eso. Chile volvió a sufrir por falta de claridad ofensiva. Fabián Orellana, quien recibió otra oportunidad de Sampaoli, es un fantasma por la derecha. Es Isla quien le hace la pega por ese sector. Reprobado el ariete del Celta.

Delgado, en cambio, se ve mucho más activo. Ganoso. Intercala buenas y malas, pero su saldo al final es positivo. Se gana el derecho a otras convocatorias, si es que la banca de Chile aprecia lo mismo.

Sampaoli, en todo caso, no quedó contento. En más de una vez se le ve alterado, corrigiendo. Chile no mejora, sin embargo. De hecho, los primeros 15 minutos de la segunda fracción le pertenecen a Haití. Johnny Herrera debe trabajar en un partido que debía ser espectador. Si cuadro de las Antillas hubiese sido más pulcro, quizás habría cantado el empate.

Ingresan Vargas, Beausejour, Rodríguez y Martínez.  Y la Roja no crece. El epílogo, con Haití todavía más desordenado, Chile se aproxima al segundo gol, pero la falta de finiquito vuelve a ser el mayor enemigo.

Hay victorias que no deben celebrarse. La de anoche ante Haití fue una de esas. Aunque sea un amistoso, un partido para probar, las conclusiones de Sampaoli no pueden ser positivas.