CHV flexibiliza trato con artistas y permite shows anexos al Festival
Casi la mitad de los invitados se presentará en el país luego de Viña. En los días de Canal 13, una cláusula impedía que tuvieran más shows.
Viña como postal única y exclusiva del suceso artístico. Julio Iglesias, Luis Miguel, The Police o Faith No More alguna vez bajaron sólo a la Quinta Vergara y escogieron ese lugar para inmortalizar su relación con Chile. Un escenario que ya no existe más.
Para esta vez, cuatro de los trece artistas que pasarán por el certamen tienen agendados conciertos uno o dos días después, y otros dos han aprovechado el propio espectáculo para anunciar una nueva visita antes de que culmine el semestre. O sea, Viña ya no encarna la tarima solitaria de antaño: el fanático que se perdió a su ídolo en la Quinta Región, puede resarcirse de manera rápida.
Por ejemplo, Alejandro Sanz, que abre la jornada de hoy, también estará este viernes 26 en Movistar Arena. Lo propio sucede con Lionel Richie, quien debuta mañana, pero también se repetirá el plato este sábado 27 en el mismo reducto. Pero Pablo Alborán y Rick Astley son los más representativos: el español canta este viernes en Viña, pero 24 horas después comandará el Festival de Iquique; y el inglés, con show en la Quinta para mañana, ya agendó presentaciones para el sábado en el casino Enjoy de la Ciudad Jardín, y para el jueves 4 en CentroParque, de Santiago. Por su parte, Marco Antonio Solís vuelve el 16 de abril, mientras que Eros Ramazzotti lo hará el 18 de junio, ambos en Movistar Arena.
Una tendencia que se acentuó en la última década, ya que CHV flexibilizó su trato con los artistas. Una determinación que difiere de los años en que Canal 13 organizaba la fiesta: la actual red de Luksic establecía por contrato una cláusula que impedía que el artista se presentara en el país 15 días antes y 15 días después de Viña.
Ricardo de la Fuente, director de esos años, recuerda: “Hoy van a Viña muchos cantantes que después es fácil volver a verlos. Nosotros impusimos una cláusula para intentar tener esa exclusividad, aunque más de alguno no cumplió”.
Desde la organización de Viña 2016 aclaran que el asunto se va analizando caso a caso, y que sólo exigen no venir a Chile entre el anuncio de su fichaje y el mismo show. ¿Y puede que tal panorama afecte la venta de entradas del certamen? Según los productores, no hay daños colaterales, ya que siempre Viña tiene una presencia mediática mayor.
Christian Fernández, director ejecutivo de la productora Fenix y encargado de las presentaciones de Richie, dice que siempre resulta más conveniente que los músicos hagan dos shows y que un posible éxito en Viña potencia la posterior escala en otra latitud.
“Con Lionel incluso fue al revés: se agendó primero en Santiago y después en Viña, por lo que muchas veces es inevitable”, comenta el promotor, aludiendo a otro factor: con los conciertos como única fuente de ingresos de los artistas, privarlos de una fecha anexa es básicamente atentar contra su trabajo.
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