Clausuran boleterías de empresa de buses interurbanos Expreso Norte por no cumplir con normas laborales

En medio de protestas, la Dirección del Trabajo clausuró hoy las boleterías de la empresa de buses Expreso Norte, que cuenta con puntos de venta en las regiones Metropolitana, de Valparaíso y de Atacama, por no cumplir con las normas laborales adecuadas para sus trabajadores. Esta es la primera vez que se ordena la clausura de una empresa de buses interprovinciales.

Con esta sanción -motivada por el accidente que un bus de esta empresa sufrió el 19 de julio en la Región de Atacama, donde murió un trabajador de la tripulación y otras diez personas resultaron heridas- desde hoy y durante los próximos 10 días, ningún bus de la firma puede hacer su recorrido. Asimismo, las oficinas permanecerán cerradas hasta el 28 de agosto.

La medida fue llevada a cabo, luego que el Segundo Juzgado del Trabajo ratificara la reincidencia de la empresa en el no cumplimiento de las horas de conducción y descanso de los trabajadores En la actualidad, la firma acumula 57 multas que superan los 50 millones de pesos.

El operativo, que fue encabezado por la directora del Trabajo, María Cecilia Sánchez, se desarrolló en las instalaciones de venta de boletos que posee la empresa de transporte de pasajeros en el Terminal San Borja, en Estación Central.

En la ocasión, los trabajadores enfrentaron a los fiscalizadores, argumentando que "la investigación fue injusta, ya que las empresas más grandes como Tur-Bus no fueron fiscalizadas". Sin embargo, se les aseguró que seguirán percibiendo sus sueldos de forma total.

REACCION DE FENABUS ANTE MEDIDA

Tras la clausura de las boleterías, Marcos Carter, presidente de la Federación Nacional de Buses de Transporte de Pasajeros (Fenabus), señaló que el gremio "no avala, ni jamás lo hará, incumplimientos de normas laborales ni la vulneración de los derechos de los trabajadores, sin distinción", sin embargo enfatizó que "la industria del transporte interurbano de pasajeros es la única actividad económica a la que se le amenaza, de modo general, con la sanción  de clausura. Esto es un contrasentido porque, de todos los modos de transporte por carretera, el nuestro es el único que ha implementado sistemas tecnológicos de control de jornadas, descansos y velocidad. Los otros, no pueden ser fiscalizados con este rigor porque jamás ha existido voluntad para hacerlo".

Debido a esto, Carter definió la clausura de Expreso Norte como una "política represiva, nunca antes implementada en nuestro país. Es poco razonable", aduciendo que la autoridad conoce las actuales debilidades y defectos normativos de las normas de control, lo que induce a numerosos errores de apreciación de los hechos que determinan aparentes infracciones".