Claves para implementar la economía solidaria
Abogados españoles visitaron la Escuela de Trabajo Social de la Universidad del Pacífico. Destacaron el rol del emprendimiento y detallaron aspectos del modelo ibérico.
La economía solidaria es un área de desarrollo que aborda la problemática de la pobreza mediante acciones productivas a nivel local que busquen promover el emprendimiento y proyectos solidarios. Los abogados españoles Jordi Vilardell, y María Alvarez, representante de la cátedra de Economía Solidaria de la Universidad Abat Oliva, visitaron Chile para realizar una clase magistral sobre la materia en la Universidad del Pacífico.
España es uno de los países del mundo donde la materia está más desarrollada. Durante su visita al país tuvieron la oportunidad de conocer diferentes iniciativas sociales de emprendimiento, como "Sembradoras de sueños", proyecto realizado por mujeres del sector La Peña, en la comuna de Nogales, que producen y comercializan diferentes piezas de artesanía, además de productos naturales como mermeladas, hierbas aromáticas, y miel. En medio de su agenda, se dieron tiempo para conversar con Educación&Postgrados.
Chile es uno de los países con mayores índices de desigualdad económica en el mundo. ¿De qué forma la economía social puede aportar a cambiar estas cifras?
JV: Es un camino de solución, pero no es el único camino, según la experiencia que tenemos en España. Tampoco va a ser la más importante, pero sin duda ayuda a combatir estas desigualdades, ya que el sistema nos ha hecho tan distintos unos de otros, vamos a intentar corregirlo nosotros mismos con una economía solidaria.
MA: Nuestra experiencia, desde el punto de vista del desmantelamiento del estado de bienestar, muestra que todo el emprendimiento social y las iniciativas en el contexto de la economía solidaria han intentado paliar todo lo que no va a hacer el estado por los ciudadanos. Desde trabajar con personas en riesgo de exclusión social, en iniciativas relacionadas con el medio ambiente, iniciativas en relación con la igualdad de las personas. Probablemente la economía social no sea "la" solución a las desigualdades sociales, pero sin duda es una de las vías.
¿Cual es el rol de las economías solidarias en el desarrollo social del territorio? ¿Cómo ha sido el caso español?
MA: Es uno de los objetivos de todo emprendimiento social o de las empresas relacionadas con la economía solidaria. Quiere estar siempre en contacto con el territorio, precisamente. A estas iniciativas no las mueve al ánimo de lucro, sino que generar "inputs" positivos para todos los actores presentes. Por ejemplo, en relación con el medio ambiente se hacen iniciativas con la gestión de residuos. Con las personas en riesgo de exclusión social siempre lo que intenta, a diferencia de una empresa típica, no busca moverse por el lucro, si no que generar situaciones positivas hacia todo un contexto social. Siempre es una dinámica de flujos que van de un lado a otro, con un contexto social.
JV: Es una repercusión interna de los que tienen la iniciativa, que los va a beneficiar y después eso va a tener externalidades positivas para el resto de la comunidad y del territorio.
Según su opinión, ¿cuales son las claves para desarrollar la economía solidaria?
MA: Hay diversas claves. Deben darse ciertas motivaciones y presupuestos para que en la sociedad haya una receptividad a estas fórmulas, esto en el sentido que se permitan estas fórmulas, que se incentiven. Desde el punto de vista actual, el estado tiene que estar muy interesado, porque esta supliendo funciones que antes desarrollaba él. Lo digo desde el punto de vista de la Unión Europea, donde desgraciadamente estamos asistiendo al fin de lo que era el estado de bienestar y creo que el futuro en esto es muy negro, porque no hay dinero o no quieren que lo haya. Por lo tanto, todas estas fórmulas estarán supliendo funciones que antes realizaba el Estado, desde este punto de vista creo que se incentiva muchísimo que existan estas posibilidades. Hemos visto el fenómeno del voluntariado, siempre se ha querido que los ciudadanos hayan ido desempeñando estas funciones, porque de esta forma también hay menos diferencias sociales y conflictos, porque se está creando un asistencialismo muchas veces por otras vías.
La Unión Europea, por ejemplo, ha publicado varios informes del comité económico y social que ponen de manifiesto que ha detectado que se puede generar empleo en donde antes no había, pese a las cifras negativas de los últimos años. Con personas que han estado en la cárcel y que antes era muy difícil de reinsertar, jóvenes con historial delictivo, personas de cierta edad que cuesta mucho darles empleo.
JV: Es importante salir de la mentalidad de asociar este tipo de economías con gente con pocos recursos. En España estamos llegando al extremo de desarrollar economías solidarias en rentas muy altas, solamente como una forma de autogestionarse y no para obtener recursos vitales sino que para mejorar los negocios, por lo que podríamos hablar de un cierto ánimo de lucro, sin que esto sea malo y sin que esto tenga que ser antagónico a todo lo que es la economía solidaria. Y al Estado le siga dando igual, si el que hace economía solidaria es rico o pobre le da igual, pero a mi me va a quitar un problema y me van a ayudar. Asi que al menos en España se incentiva.
¿Cual es el rol del emprendimiento en la economía solidaria?
MA: Es uno de los pilares, es básico. La creatividad juega un papel para buscar nuevas fórmulas donde antes no se había buscado. Me encantó la iniciativa que pudimos conocer de "Sembradoras de sueños", que tienen una labor de emprendimiento y creatividad constante. Ellas buscan cualquier nueva vía para incentivar el trabajo de la comunidad y nuevas fórmulas de desarrollo. Yo creo que es la clave porque son fórmulas que buscan trabajar con gente o trabajar con ámbitos en que las fórmulas tradicionales habían fallado, o había caído o no les había resultado. Por eso creo que el emprendimiento es la clave del proceso.
JV: Hay maneras de ayuda, el Estado no se cierra. En España tenemos la experiencia de varios organismos que están abiertos a emprendedores. Buenos proyectos pueden acceder a financiamiento, líneas de crédito a bajo interés. Hay maneras de poder desarrollar estas economías solidarias. Ponerse serios y hacerlo. Planear las cosas, hacer presupuestos y explotarlo. Intentar darle un carácter profesional a todo esto.
En ese sentido, ¿qué tipos de estrategias públicas y/o privadas identifican para promover economías solidarias?
JV: Yo creo que básicamente deben ser políticas financieras, de otorgamiento de créditos blandos, de muy bajo interés o incluso sin interés. En el fondo lo que decimos siempre que vaya en beneficio de la comunidad y el Estado. Luego hay otras políticas, como hacer políticas fiscales. En España, aquellas organizaciones que no tienen ánimo de lucro tienen una fiscalidad ventajosa, tipos de impuestos bajos. Van incentivando la creación de este tipo de organizaciones.
MA: Además a las autoridades, al Estado, les va a interesar siempre por motivos a veces meramente egoístas, porque les están supliendo muchas veces carencias. En España encontramos el ejemplo de Trini Joba, donde están trabajando con personas en riesgo de exclusión social, con ex presos, haciendo gestión de residuos, jardinería. Trabajan con personas con muchas dificultades. Actualmente el Estado se preocupa poco de personas que tienen, como decimos nosotros, "cero visibilidad". Entonces, yo no sé hasta que punto pueda haber una participación del estado, pero por último que no interfiera, simplemente que permitan el desarrollo de estas inciativas, que no impidan su existencia.
JV: Indirectamente claro, hay que fomentar este tipo de iniciativas. Al menos en Europa, se puede ver en las noticias que está todo parado y que no hay dinero. Bueno, dinero siempre va a haber. Un poco pero siempre hay. Hay que saber gestionar ese dinero, no puede ser que salga mañana en los periódicos que el gobierno ha gestionado una medida que va a dar créditos a la economía solidaria, porque el público se les va a tirar encima. Hay que hacerlo siempre de manera financiera por un lado, y por otro, culturalmente.
MA: Es necesario un cambio de mentalidad. Que la gente entienda que es una dinámica distinta, que son empresas que no trabajan con un ánimo de lucro, sino que están buscando una dinámica de diálogo permanente con el territorio.
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