Coalición de centroizquierda revalida la mayoría absoluta en Noruega

La coalición de gobierno que lidera el primer ministro laborista, Jens Stoltenberg, revalidó hoy la mayoría absoluta en las elecciones legislativas noruegas, según los sondeos a pié de urna de dos canales de televisión.

La encuesta de la televisión pública NRK otorga al bloque gubernamental 85 escaños y 83 a la oposición de centroderecha, mientras que a la formación comunista "Rojo" le da un diputado.

En el sondeo del canal privado TV2 la diferencia a favor de la coalición denominada "rojiverde" se amplía a 87 escaños del total de 169 del Parlamento, cinco más que la oposición.

Según la encuesta de NRK, difundida al cierre de los colegios electorales a las 21.00 horas (14:00 horas de Chile), el bloque gubernamental obtuvo el 48,4% de los votos y 85 escaños, frente al 47,8% y los 83 de la oposición de centroderecha, mientras que la formación comunista "Rojo" logró el 2,4% y un diputado.

El ganador de las elecciones fue el Partido Laborista, con el 31,8%, casi un punto menos que en los anteriores comicios. Sus aliados del Partido de la Izquierda Socialista y del Partido Centrista lograron el 9,8% y el 6,8%, respectivamente.

El populista Partido del Progreso, según la encuesta de NRK, quedó en segundo lugar, con el 21,6%, medio punto menos que en 2005, seguido por el Partido Conservador, con el 15,1%; el Partido Democristiano, con el 6%; y el Partido Liberal, con el 4,5%.

POSIBLE EMPATE
Un tercer sondeo a pie de urna, del diario "VG", otorga un empate a 84 escaños entre los dos bloques y el último diputado para "Rojo", que durante la campaña se comprometió a dar su voto a Stoltenberg para ser investido si fuera necesario.

"Hay que esperar, los sondeos a pie de urna son sólo sondeos, aunque son un buen punto de partida que indica que hemos hecho una buena campaña", dijo el ministro de Asuntos Exteriores, el laborista Jonas Gahr Støre, desde la Casa del Pueblo de Oslo, cuartel general de su partido para la jornada electoral.

La campaña electoral en Noruega, país de 4,8 millones de habitantes, estuvo marcado por las especulaciones sobre las posibles coaliciones de gobierno en el caso de que el centroderecha, que se presentó desunido, fuera capaz de arrebatarle la mayoría absoluta al bloque gubernamental.

El Partido del Progreso se mostró dispuesto a pactar con los otros grupos de la oposición, pero chocó con la negativa de democristianos y liberales, contrarios a su tono duro en el debate sobre la política de inmigración y de asilo.

Otros temas de debate fue la política fiscal, donde hubo una clara diferencia: mientras la izquierda se niega a tocar los impuestos para mantener la calidad de los servicios sociales, la oposición prometió bajarlos considerablemente.