Coco, el amigo robot de Guillier

"Amanecí medio afónico porque ayer di como cinco discursos", le cuenta en una caminata a Karol Cariola el candidato por la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier. "¡Ejalé!", contesta ella en tono festivo. Están en Recoleta, junto al alcalde de la comuna, Daniel Jadue, y un montón de adherentes e integrantes de su comando. "Si les gusta, bien, y si no, no más", dice el edil, rematando una conversación inconexa. Van riendo, como si hubiesen ensayado, y en la entrada del Liceo Valentín Letelier los reciben con aplausos y abrazos.

El senador radical se cobija en el manejo público de la diputada comunista que opera de anfitriona mientras un grupo de habitantes de la comuna se le acerca para pedirle fotografías y contarle, como hace Raúl Olivares, voluntario de la campaña en Recoleta, que "las encuestas son arregladas, porque la gente en la calle me dice que va a votar por usted". Cariola contesta: "Está bien que cuente esas cosas, compañero brigadista".

Tres días antes, los resultados del segmento "voto probable" de la última encuesta CEP dejaron a Guillier como el contendor que pasaría a segunda vuelta con un 19,7 por ciento junto al candidato de Chile Vamos, que lo supera ampliamente con un 44,4 por ciento. "Las encuestas dan una orientación, pero nunca definen el rumbo de las candidaturas ni sus resultados. No hay que confiarse", dicen al interior de su comando.

Son tantas las personas que se le acercan al candidato de la Nueva Mayoría, que le cuesta entrar al colegio y llegar a saludar a Coco y Gary, los dos robot de "Pizza mecánica", el grupo tecnológico del establecimiento. Finalmente logra bajar al escenario, donde la capitana del equipo de robótica le da la bienvenida: "Qué bueno tenerlo acá, candidato (...) Gracias por demostrarnos que podemos ser mejores con una educación pública", dijo la joven de cuarto medio.

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Aton Chile

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Guillier no escogió porque sí ese lugar para anunciar sus compromisos programáticos en materia de educación. El Liceo Valentín Letelier -ex Liceo Santiago- fue fundado por el Presidente José Manuel Balmaceda en 1888, y tiene un simbolismo para el senador: "Aquí estudió mi suegro, que llegó exiliado de España después de la guerra civil. Llegó en el Winnipeg de nuestro inmortal Pablo Neruda y Pedro Aguirre Cerda. Mi suegro llegó a estudiar gratis a este colegio", dice frente a casi 200 asistentes que levantan banderas del PS y el PC mientras se divisa la cara de la diputada Camila Vallejo, Jaime Gajardo, Karina Delfino e incluso de la encuestadora Marta Lagos que posteriormente criticó el evento a través de su cuenta de Twitter: "Fui a ver a @guillier en un liceo en Recoleta. (...)Frío frío, otro mundo respecto de las campañas en tpos pasados", dijo.

El candidato, tomando el legado del último período de la Presidenta Michelle Bachelet, anuncia la eliminación del CAE y dice, entre aplausos, que pretende avanzar "hacia un 70 por ciento de gratuidad en educación superior". Allí hay gente de todas las edades y las autoridades y estudiantes presentes se ven genuinamente cuadrados con Guillier. También Coco, el robot que a su derecha aplaude -literalmente- cada una de sus intervenciones y las críticas que el candidato les hace a sus contendores. "Aplaude nomás, Coco, que lo estamos haciendo regio", dijo el senador sacando risas entre los presentes mientras el robot mueve sus extremidades haciéndole caso.

Al terminar las fotos, los abrazos y, cómo no, los agradecimientos a Coco, Guillier y quienes los acompañan salen veloces para recorrer juntos las calles. Mientras el candidato sale con Jadue, el resto toma sus banderas para recorrer Patronato. "Cresta, lo traje por la peor vereda de la comuna", dice el edil mientras lideraba la caravana. "Son cosas que pasan", le responde una integrante del comando. Delante de ellos hay un corpóreo mapuche y un grupo de personas que quiere ver de cerca al hombre que conocieron como periodista a través de la televisión. "Yo lo quiero, lo encuentro claro y preciso", dice como encandilada Norma Acuña. "Esta gente es chanta. Gritan por lo que sea. Un día están con Piñera y al otro, no les importa, y están con Guillier", cuchichean dos hombres delante de ella mientras siguen la caravana.