Colonos judíos comienzan a desalojar asentamiento ilegal en Cisjordania

El asentamiento de Migrón, que fue levantado por un grupo de colonos entre 1999 y 2001, no contaba con la autorización del Gobierno israelí y desde hace varios años se exigía sin éxito su desmantelamiento.




La mayoría de familias del asentamiento no reconocido de Migrón, en Cisjordania, evacuaron hoy sus casas de forma voluntaria y sin la intervención de las fuerzas de seguridad,  luego de que la semana pasada el Trubunal Supremo de Irael estableciera la evacuación hasta el 4 de septiembre de sus poco más de 300 habitantes

El portavoz policial Micky Rosenfeld afirmó que algunas familias del asentamiento, unos 15 kilómetros al norte de Jerusalén, dejaron sus viviendas voluntariamente hoy por la mañana y que el resto deberá hacerlo a más tardar este martes.

Ya para el mediodía, el asentamiento, levantado por un pequeño grupo de colonos entre 1999 y 2001, sólo quedaban alrededor de unas diez familias y un reducido grupo de adolescentes de otras colonias que se habían atrincherado en el tejado de una las casas. 

"Es un día muy duro para todos. Los residentes se han ido llorando después de haber estado aquí durante 10 años", dijo a la agencia Efe Miri Ovadia, de la Oficina de Relaciones Internacionales del Consejo Regional de Binyamín, nombre por el que los colonos conocen el distrito.

Situado en el territorio ocupado de Cisjordania, Migrón no contaba con la autorización del Gobierno israelí y desde hace varios años el Tribunal Supremo exigía sin éxito su desmantelamiento. 

El último veredicto, la semana pasada, establecía la evacuación hasta el 4 de septiembre de sus poco más de 300 habitantes y de las viviendas prefabricadas que fueron instaladas en los últimos años.

Según Ovadia, algunos de los residentes se marcharon esta mañana después de plantar árboles "en una protesta simbólica y como expresión de esperanza de que volverán lo antes posible".

La sentencia judicial prohíbe el regreso de los colonos a ese asentamiento y el Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, tiene la intención de trasladar sus viviendas a otros asentamientos de los alrededores.

Por ahora, sólo quedará en el lugar un pequeño grupo de viviendas que están sobre un terreno de propiedad aún en disputa entre los colonos y sus propietarios palestinos.

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