Comienza discusión para endurecer actual ley del tabaco

El Congreso discutirá, a partir de junio, la moción parlamentaria para modificar la norma vigente. Los cambios que propone la iniciativa incluyen la prohibición para fumar en plazas y la exigencia a los locales de advertir que los menores de 18 años no pueden comprar tabaco. Los expertos piden, además, un alza en los impuestos.




Hace pocos días, la ciudad de Nueva York elevó a 21 años de edad la restricción para quienes desean comprar tabaco, superando la media mundial de 18 años. Una de las razones de la medida es que en Estados Unidos el 95% de los fumadores adultos empiezan a hacerlo antes de cumplir los 21 años, según el Programa Regional del Tabaco de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

La decisión es parte de la batalla global que se libra a diario contra el tabaquismo, pero está lejos de ser la más agresiva. El Centro Nacional del Cáncer de Singapur impulsa actualmente una campaña para que los nacidos el año después del 2000 no puedan comprar cigarrillos cuando cumplan 18 años.

En Chile, el 40,6% de la población fuma y se estima que el 18,5% de las defunciones en el país, 16.494 en total, son atribuibles al consumo del tabaco. "En el año 2000, Chile  tenía más de 40% de prevalencia de consumo en adultos y se planteó bajar a 30% en 2010. Estamos llegando al 2015 y todavía tenemos una prevalencia superior al 40%, con la tasa más alta de jóvenes fumadores. Hay que hacer algo efectivo y urgente para cambiar esta realidad chilena", dice Eduardo Bianco, director para Latinoamérica de la Framework Convention Alliance (FCTC), organización que respalda las políticas de la Organización Mundial de la Salud en la lucha contra el tabaquismo.

Ley más dura

Chile quiere cambiar la realidad que advierte Bianco con nuevas modificaciones a la actual Ley del Tabaco. El presidente de la comisión de Salud del Senado, Guido Girardi, señala que ya recibieron las primeras indicaciones del Ejecutivo al proyecto de ley que presentaron en 2013, junto a otros senadores, para continuar ajustando a los estándares del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.

Girardi adelanta que las indicaciones endurecen la lucha contra el tabaquismo y anuncia que el debate en el Congreso se reactivará en junio. "En la primera ley quisimos proteger, entre otras cosas, a los no fumadores, generando ambientes libres de humo de tabaco. Ahora queremos proteger a los niños y exigir que las tabacaleras respondan por el daño que provocan a la salud de las personas", dice.

El parlamentario agrega que el sistema público de salud desembolsa $ 887 mil millones de gasto por las enfermedades derivadas por el tabaco. El nuevo proyecto exige que la cajetilla sea cubierta en un 100% por advertencias antitabaco y  prohíbe fumar en parques y plazas y en automóviles donde haya presencia de menores.

Más impuestos

Anualmente mueren 4,9 millones de personas por enfermedades relacionadas con el tabaco. Si las tendencias actuales continuaran, para el 2030 morirán 10 millones de personas por año, dice la FCTC.

Por eso, este 31 de mayo, el Día Internacional sin Fumar, estará dedicado a promover la importancia de subir los impuestos para dejar el tabaco. Según la OPS, esta medida es la más costo-efectiva para reducir el consumo en cualquier estrato socioeconómico.

Según datos del Ministerio de Salud, en el país, el 81% del precio de una cajetilla corresponde a la suma de tres impuestos que se aplican al tabaco. Si bien el porcentaje es alto, el precio final de un paquete de 20 unidades en Chile sigue siendo la mitad más barato que en países desarrollados.

El economista de la U. Adolfo Ibáñez (UAI) Guillermo Paraje, quien desarrolló un estudio sobre impuestos y tabaco financiado por la Agencia de Desarrollo Canadiense, dice que en el impuesto del tabaco debe abordarse como un instrumento de salud pública y no como un instrumento de recaudación.

A nivel de población general, un aumento del 10% del precio real del tabaco causaría una disminución de entre el 2,3% y el 3,5% del riesgo de iniciación. Para la población escolar, detalla Paraje, un aumento del 10% del precio real del tabaco lo disminuiría entre el 3,1% y 3,23%, en promedio.

La cifra es alta si se compara con el Reino Unido, donde se estimó que un 10% de incremento en el precio reduciría el inicio en un 1,6% para hombres y 0,8% para mujeres.

En el marco de la discusión de la reforma tributaria, si bien se acordó incorporar un alza al impuesto específico al tabaco, Paraje advierte que significará un incremento real de sólo 12 pesos por cajetilla. "Los cigarrillos deben subir todo lo que sea posible para bajar el consumo. En países desarrollados que tienen controlada la epidemia de tabaquismo, las cajetillas cuestan de 10 dólares (más de cinco mil pesos) para arriba", explica.

La investigadora en salud pública María Teresa Valenzuela asegura que subir los impuestos tiene un impacto mayor que otro tipo de restricciones y destaca la necesidad de subir el precio de los cigarrillos. "En este país, donde se hace la vista gorda con la edad de los compradores de cigarrillos, el control de la edad de venta es casi imposible de fiscalizar y sancionar, porque hay más de 28 mil puntos de venta de tabaco en Chile".

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