Cómo Cuba llegó a cultivar 3.000 hectáreas de maíz transgénico
Experto en mejoramiento genético expuso el caso de la isla en el manejo de estos cultivos. Dijo que es necesario evaluar los contras de restarse al uso de esta tecnología en la agricultura.
Las plantaciones de transgénicos del mundo suben a un ritmo vigoroso. Según cifras del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agro-Biotecnológicas (Isaaa, por las siglas en inglés), las siembras con especies genéticamente modificadas pasó de 160 millones de hectáreas en 2011, a 170,3 millones de hectáreas en 2012, siendo los países en vías de desarrollo los más intensivos en este desarrollo.
Cuba cultivó en 2012 unas 3.000 hectáreas de maíz genéticamente modificado, como parte de un plan del gobierno para reducir costos de producción. El trabajo en manejo de tecnología de recombinantes en Cuba lleva más de tres décadas, pero recién en 2009 se obtuvieron los permisos para empezar a reproducir la semilla de maíz. La soya aún está en etapa experimental y se avanza en la obtención de los permisos.
Merardo Pujol, experto en mejoramiento genético y transgénicos de la División de Plantas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana, cuenta que el país es muy estricto en términos de regulación para el uso de transgénicos. Por eso, en el centro optaron por un camino conocido: "Adoptar lo que se ha hecho en el mundo por 15 años. Con esto, las agencias regulatorias se sienten más confiadas". Pujol agregó que se trata de patentes que no están registradas en Cuba.
A su juicio, pensar en una agricultura 100% libre de transgénicos no es viable, en términos de precios: "La imagen que se quiere transmitir de que algo más natural está más cercano al ciudadano medio es falsa. Los productos orgánicos son mucho más caros que los elaborados con tecnologías avanzadas". El experto en mejoramiento genético llama a considerar en el debate lo que se pierde al no utilizar la tecnología. "Si te privas voluntariamente del uso de una tecnología, de una alternativa, de una fuente de empleo, al final terminas usando los productos que produce otra gente y le saca más partido". Pujol comenta que en México, "el maíz con el que se preparan las tortillas y los tacos es transgénico, pero producido en EE.UU., porque en México hay muchas restricciones. El maíz barato y subvencionado por el Estado es transgénico, porque puede ser producido con costo menor".
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.