Cómo la gala se convirtió en uno de los programas más vistos del año

Manicam, helicam, cámara 360°, preshow, comentaristas de moda, alfombra roja. La gala del Festival de Viña cada vez se parece más a las red carpets que se ven antes de premiaciones como los Oscar. Pero más allá de las ambiciones de glamour, lo que Chilevisión logró al convertir al evento en un show fue sacar buenos dividendos, tanto monetarios como de rating. De hecho, la edición del año pasado, con sus 33,6 puntos de rating promedio, fue el programa más visto de 2013, sin considerar eventos deportivos.

Así, en el último año de sus cuatro festivales licitados, en la estación esperan haber dejado a la gala instaurada para el próximo canal que se lo adjudique. "La vamos a dejar como herencia. La que permite, por su éxito, tener un mejor show en Viña, ya que tiene una buena retribución económica, que da posibilidades de contratar a mejores artistas", cuenta Pablo Morales, director general del certamen. En efecto, desde sus inicios, el programa tiene auspicios que se venden a $ 19 millones cada uno, y este año hay cupo para nueve marcas. El espacio previo, que comenzaba a las 19 horas, en tanto, contaba con seis puestos para auspicio, a $ 3 millones cada uno.

Carlos Valencia, productor ejecutivo del programa, cuenta que el presupuesto se dobló desde la primera vez que la organizaron y también han podido hacer mejoras, como cerrar la Avenida San Martín para la llegada de los invitados o pasar de una alfombra roja de 50 metros a una de 150 metros. "Parte del legado de Chilevisión será este evento, que hace que el Festival tenga siete días. La gente siente que el Festival parte con la gala. Además, existe un boom en cobertura en los programas que cubren Viña", opina Valencia.

Una novedad de este año era la presencia de más rostros de otros canales en la lista de invitados, una señal de que el evento está en proceso de consolidarse. Aunque desde un principio se había anunciado esa intención, sólo en esta edición se concretó. En los canales dicen que esta es la primera vez que invitan a sus animadores, pero el consenso es que se trata de un evento que va más allá de los organizadores. Así, en Canal 13 apuntan que "más que la fiesta de un canal, la gala es una fiesta de la TV, y también para la gente, y por eso es bueno estar ahí". Mientras que Eduardo Cabezas, gerente de producción de TVN, opina: "Si la gala se abrió a todos los canales, considerando que es una fiesta del país, nuestros rostros también pueden ser parte".

La Red fue el único disidente, ya que consideran que se trata de un programa y, por lo tanto, ameritaba canje de rostros, lo que CHV no estuvo dispuesto a conceder.