Cómo se arma la popular comedia The Big Bang Theory
La serie que transmite Warner Channel va en su octava temporada, ciclo que termina el 19 de mayo.
Durante su carrera, al doctor en física y profesor de UCLA David Saltzberg le han pasado muchas anécdotas que considera graciosas. Pero desde que en 2007 se convirtió en consultor científico de la serie de Warner Channel The big bang theory, aprendió que esas cosas pueden no serlo chistosas para los guionistas a quienes les da ciertas ideas para las historias de la comedia que ya va en su octava temporada, ciclo que termina el martes 19 desde las 23.00 horas. "Voy a casi todas las grabaciones y con mucha frecuencia ocurre que algo que pensaba que era importante, no lo es; mientras que a veces les cuento algo muy pequeño y encuentran que es interesante", cuenta al teléfono desde California y dice un tanto resignado: "Ellos saben lo que funciona".
Para Saltzberg, más que la ciencia o las pocas habilidades sociales de los protagonistas, lo central en la serie es lo que le ocurre Sheldon (Jim Parsons), Leonard (Johnny Galecki), Howard (Simon Helberg), Raj (Kunal Nayyar) y sus vidas privadas, incluso el lado amoroso y las mujeres en sus vidas, Penny (Kaley Cuoco-Sweeting), Amy (Mayim Bialik) y Bernadette (Melissa Rauch). "Ha habido sobre 180 episodios y nadie miraría 90 horas de un estereotipo. Uno termina conociendo a estos personajes de una manera muy específica: su personalidad y su historia".
Sheldon en la vida real
Sobre su trabajo con los guionistas, el científico dice que algo que lo facilita es el hecho de que "saben mucho sobre ciencia". Eso implica que debe asegurarse de que los nombres y números sean correctos, pero no entregar todo el marco teórico.
En cuanto a los actores, Saltzberg cuenta que, no muy lejos de Sheldon, Jim Parsons se prepara mucho: "Siempre sabe cómo pronunciar las palabras difíciles y eso es por su propia investigación. Incluso, una vez nos corrigió". Un ejemplo extremo es Mayim Bialik, quien tiene un doctorado en neurociencia en UCLA: "Cuando se trata de física, los guionistas me escriben a mí, pero hay veces en que nos escriben a los dos".
Si bien dan gran importancia a la certeza de la información, han debido omitir la información científica por temas de seguridad, como en el episodio en que los personajes usaban un gas que tiene el efecto opuesto al helio, haciendo que las voces se vuelvan más graves. Como este gas es un tanto peligroso, no dijeron su nombre. "Es lo mismo que una amiga mía, Donna Nelson, hizo en Breaking Bad, un programa sobre la producción de la metanfetamina, pero donde jamás se da la receta". Otro consultor que conoce es John Sotos, quien solía trabajar en House y lo ayudó a buscar una enfermedad cuando Sheldon estaba obsesionado con la muerte. "Le pregunté a él por maneras de morir y él me mandó textos", cuenta.
En todo caso, él también ha aprendido cuando se habla de historia -"No conozco muchas de las referencias y debo buscarlas en Google cuando leo un guión"- o filosofía. "El show es casi una pequeña clase universitaria una vez a la semana", sentencia Saltzberg.
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