Cónclave RN pide a Piñera retomar militancia tras dejar el gobierno
A última hora, consejo nacional incluyó solicitud en voto político. Iniciativa busca aplacar crisis y frenar renuncias a la tienda.
Ayer en la tarde, en medio del consejo nacional de RN, el presidente del partido, Carlos Larraín, abandonó el auditorio donde se desarrollaba el encuentro y se dirigió a su oficina para redactar el voto político que el cónclave haría público minutos más tarde.
Hasta ese lugar lo siguió un reducido grupo de dirigentes: Alberto Espina, Nicolás Monckeberg y Roberto Palumbo, para intentar conocer los detalles de su contenido. Varios testigos relatan que se produjo un altercado al interior de la sede de RN, ya que se les impidió ingresar, hasta que finalmente lograron influir en la elaboración del texto. A la cita se sumaron Francisco Chahuán, Cristián Monckeberg, José García Ruminot y Germán Becker.
Quienes estuvieron presentes dicen que se abordaron las declaraciones formuladas el día anterior por la primera dama, Cecilia Morel, sobre la posibilidad de que el Presidente Sebastián Piñera vuelva a militar en RN una vez que deje el gobierno, el 11 de marzo.
Las mismas fuentes sostienen que algunos de los dirigentes reunidos en esa oficina plantearon que se debía buscar un "acercamiento de posiciones" entre el partido y La Moneda. Esto, buscando mejorar la compleja relación que ha mantenido la colectividad con el Ejecutivo y mitigar la crisis interna de la tienda, que suma la renuncia de dos senadores y tres diputados en el último mes.
Así, se propuso -a petición de García Ruminot y Espina- incluir a última hora en el voto político una petición formal para que el Mandatario retome la militancia del partido, la que suspendió -por disposiciones estatutarias de la tienda- al llegar a La Moneda en 2010.
La idea era formalizar esa solicitud como un acuerdo unánime de todos los miembros del cónclave, en línea con lo manifestado públicamente por Larraín hace algunos días. "El consejo nacional respalda la reiterada invitación hecha por el presidente nacional (de RN) para que el Presidente Piñera se reintegre al partido y contribuya, con su experiencia, al fortalecimiento de nuestra acción política", se lee en el último punto del texto.
En el documento, además, se destacaron algunos logros del gobierno, aunque también se advirtió que existe consenso en señalar que la "gestión gubernamental adoleció de un déficit político".
En RN explican que la decisión sobre incluir el debate por la militancia de Piñera generó dudas entre algunos dirigentes, como el propio Larraín y el vicepresidente Baldo Prokurica, a quien le mostraron posteriormente el documento. Sin embargo, explican que el objetivo es evitar nuevas dimisiones y superar las pugnas internas, que se profundizaron a fines de diciembre, luego de la arremetida de Andrés Allamand en contra del Mandatario, a quien responsabilizó por la derrota electoral de la Alianza. Precisamente por esto último, el senador electo por Santiago Poniente debió enfrentar ayer duras críticas de algunos parlamentarios.
Duro debate interno
"Después te explico". Sentado en la primera fila del auditorio, Allamand interrumpió, con esas palabras, el discurso que pronunciaba la diputada Marcela Sabat.
En un debate a puertas cerradas, la legisladora arremetía duramente contra el ex ministro y lo acusó de "desplazar a una fiel Catalina Parot" y de modificar su discurso una vez que triunfó en los comicios parlamentarios. "No sabemos qué pasó, pero la imagen que utilizaste junto al Presidente, los dos mirando hacia el horizonte, ya no está en tu relato. No lo entendí, no lo entiendo y no nos hizo bien", fustigó Sabat.
A esas palabras se sumó el diputado Nicolás Monckeberg, quien fuera jefe político de la campaña de Allamand, emplazándolo abiertamente por su inicial identificación con el gobierno y sus posteriores cuestionamientos a La Moneda. Incluso, en un documento que envió a los miembros del consejo, el parlamentario criticó su derrota en la primaria frente a Pablo Longueira. "El candidato de nuestro partido perdió contra un contrincante que hizo sólo dos meses de campaña y que se ha contado entre los políticos con mayores niveles de rechazo", dijo.
Otros dirigentes -como Espina- también apuntaron veladamente a Allamand en sus intervenciones.
En ese contexto, pese a que gran parte de los asistentes concentró sus planteamientos en contra del gobierno -algo que también hizo Larraín-, Allamand aprovechó de responder a quienes lo criticaron.
Quienes escucharon su discurso sostienen que el ex ministro defendió la postura que asumió tras la derrota electoral del oficialismo, señalando que "se requiere humildad y no arrogancia" por parte de La Moneda, junto con advertir que "todos los gobiernos y partidos ponen en blanco y negro lo bueno y lo malo tras una derrota de esta envergadura". En esa línea, agregó que "no me habría costado nada botarme a lindo, festejar mi triunfo y quedarme callado, pero eso no es lo que hacen los líderes".
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