Copa América: Pizzi se pone a buscar gol

Cuando el reloj marcaba las 10 horas en San José, en California, el bus de la Selección arribó al Avaya Stadium. La Roja, comandada por Juan Antonio Pizzi, comienza a preparar la estrategia que le permita vencer a Argentina, en el debut de la Copa Centenario.

Las altas temperaturas hicieron que el cuerpo médico tomara precauciones. El termómetro registraba cerca de 28°, lo que obligó a los futbolistas a cubrirse con bloqueador e hidratarse antes de realizar los ejercicios. Hubo un invitado especial: Darío, arquero francés, quien participa en una escuela local del ex lateral de Colo Colo Freddy Ferragut, compartió con Claudio Bravo y el resto de los porteros.

Todos estaban en cancha, salvo Arturo Vidal y Orellana. Este último ni siquiera se presentó, tras verse afectado por un cuadro febril. El Rey sólo compartió con el grupo en la charla inicial. El resto de sus ejercicios estuvieron marcados por un suave trote por un costado de la cancha y diferentes movimientos de elongación, todo supervisado por el kinesiólogo Pedro Oñate.  "¿Si estoy bien? Sí, todo bien. Estaré contra Argentina", dijo el del Bayern. En contacto con La Tercera, Fernando Radice, médico de la Selección, aclaró su situación: "Entrenó diferenciado por una molestia que arrastra en el aductor. Llegará bien el lunes".

Durante los primeros 30 minutos, Juan Antonio Pizzi dispuso que sus dirigidos se dividieran en tres equipos y tocaran el balón, siempre de primera, en un sector reducido del campo. Les pedía intensidad y los felicitaba cada vez que cumplían con sus expectativas. Posteriormente, los ubicó en el arco sur del estadio y, por cerca de 30 minutos, realizó ejercicios que simulaban una definición. La falta de gol se ha convertido en la mayor preocupación del DT. El equipo lleva dos encuentros sin anotar y, en la última derrota ante México, no pudo cerrar un compromiso que parecía favorable.

El estratega ubicó futbolistas por diferentes zonas de la cancha, quienes tocaban y se desmarcaban, para finalmente entregarle el balón a los delanteros, que debían definir. Con un gorro, Pizzi motivaba a sus dirigidos.

La gran sorpresa en la ofensiva fue la aparición de Puch: "El fútbol es crear ocasiones y fue lo que más tuvimos, el gol va a llegar en cualquier momento, lo más importante es tener ocasiones de gol, que es la única forma para marcar".

El jugador de Liga de Quito se ha ganado la valoración del DT, quien destaca su despliegue físico y sus condiciones. "Me siento bien, jugar en la altura es difícil y eso ayuda a la resistencia física. Tener una opción para jugar con Argentina, que tiene a los mejores jugadores del mundo, es un orgullo. Me he preparado durante todo el torneo de Ecuador trabajando bien, cien por ciento concentrado mentalizado en estar en la Copa. Lo que quiere un jugador es estar en su selección, espero aportar en el ataque velocidad, centros y quizás recuperar".

En relación al debut ante Argentina, la presencia de Messi, quien llegó ayer a San José, no preocupa al plantel. El futbolista llega con problemas físicos, tras el amistoso contra Honduras. "Jugamos contra Argentina, no contra Messi. Yo espero que esté en su máxima plenitud porque es un jugador extraordinario. Para mí es el mejor del mundo y sería lindo enfrentarlo, pero no sé cómo estará. Debemos enfocarnos no sólo en Messi, sino que en toda Argentina, que ha demostrado ser muy fuerte y nos va a pelear de igual a igual como últimamente", comentó Díaz.

Por otro lado, el volante del Celta no huye de colgar el cartel de favorito a la Roja: "Debemos ratificar lo que hicimos en 2015. Nos sentimos favoritos en la Copa América. Esta generación ha demostrado lo bien que juega al fútbol, que no hay imposible, ni techo. El año pasado jugamos Copa América en nuestra casa y la ganamos y eso hace que la selección chilena sea bien vista. Nos sentimos candidatos, un equipo fuerte, pero tenemos claro que tenemos que ir paso a paso".