Crece la tensión entre Blanco y Negro y Omar Labruna

El técnico suma dos refuerzos y le faltan dos defensas, un volante de corte y uno por la izquierda. El fallido fichaje de Paglialunga aumentó la irritación del DT.




Un verdadero dolor de cabeza ha sido para Colo Colo fichar a los refuerzos que pidió Omar Labruna. A falta de una semana para el inicio del torneo de transición, sólo suma los arribos de Emiliano Vecchio y Emilio Hernández.

Y lo más probable es que sean las únicas incorporaciones para el certamen donde los albos buscarán la trigésima estrella, ya que ayer fracasaron los últimos intentos por fichar a Mario Paglialunga.

El "Cacique" comenzó los contactos la semana pasada. Sin embargo, el interés del argentino por volver a Sudamérica, sobre todo tras hablar con Labruna, no bastó para concretar la negociación.

En Macul siempre buscaron un préstamo con opción de compra. Los italianos estuvieron de acuerdo, pero la operación nunca llegó a cerrarse.

Pasaron los días y la negociación seguía sin firmarse, pese a que todos estaban conformes. Hasta que Hércules, de la Segunda División de España, aprovechó la lentitud alba y se interpuso en el camino. El fin de semana pasado, el presidente alicantino, Jesús García, viajó a Italia y se reunió con el jugador y su agente.

El lunes, desde ByN señalaban que Paglialunga era prácticamente el tercer refuerzo del equipo, con el cual se cerraban las contrataciones. Tanto así que Labruna comentó que esperaba que el jugador se incorporara en las próximas horas.

A Catania, sin embargo, le pareció más atractiva la oferta de Hércules por seis meses y US$ 250 mil, lo que significa que el rosarino se mantendrá en Europa. Ayer, desde ByN aseguraron que los sicilianos cambiaron las condiciones a última hora y que sólo querían prestar al volante.

"El tema de Paglialunga está muy avanzado. Se debería cerrar mañana (hoy). Le hicimos una oferta a Catania, de una cesión por seis meses, que estamos a punto de confirmar", dijo el vicepresidente de Hércules, Valentín Botella.

Este episodio aumenta la tensión entre Labruna y la concesionaria. El DT dijo que si lograba armar el equipo que le solicitó a la dirigencia, ganaba el campeonato, y cuando el presidente Carlos Tapia dijo que con el plantel que el conformaría debía salir campeón, el DT manifestó que es fácil hablar en el escritorio.

Ya en Mantagua, el principal controlador de ByN, Leonidas Vial, y el vicepresidente, Andrés Vicuña, lo visitaron para calmarlo, aunque Labruna se quejó de que aún no le conseguían dos defensas y dos volantes. Y la historia sigue igual.

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