Crímenes y sarcasmos trae el Festival de Dramaturgia Europea

Del 19 de agosto al 1 de septiembre se realizará en el GAM la muestra que reúne lo mejor del teatro actual en el Viejo Continente.




"¿Por qué será que el azar nos pasa siempre a nosotros?". La que habla es una mujer de raza negra, que vive en los márgenes de Londres. Interpretada por la actriz Paula Zúñiga, el personaje es jamaiquino y su hijo adolescente acaba de ser acuchillado en plena calle. "Lo que importa no es la manera en que el crimen sucedió, sino el hecho de que su muerte es una más en los suburbios. La obra muestra que cada día se suman más animitas de jóvenes que fallecen en las esquinas, cuerpos de los que sólo sus familias se preocupan", cuenta Trinidad González (Neva) sobre el texto de la autora anglo-jamaicana, Debbie Tucker Green, que dirigirá en el próximo Festival de Dramaturgia Europea.

Estrenado en 2010, en el Royal Court Theater de Londres, este es uno de los seis semimontajes que se verán en la XI versión de la muestra que va desde el 19 de agosto al 1 de septiembre, en el Centro Cultural Gabriela Mistral. La muestra reúne obras de Inglaterra, Francia, Alemania, Suiza, Austria y España y aborda temas como la inmigración, la discriminación, el abuso de poder, la locura y la violencia en la sociedad.

Aunque Tucker, en un principio, había pedido que Al azar fuera protagonizada por una actriz negra, esta vez, la dramaturga hará una excepción. "La solicitud de la autora es legítima en su contexto, pero al traerla a Chile sería absurdo intentar reproducir esa realidad. Además, nosotros planteamos la marginalidad y la inmigración desde la óptica de una familia pobre chilena y no desde la perspectiva del extranjero", dice la directora.

Escrita en lenguaje callejero, Tucker es una de las jóvenes representantes de la corriente teatral nacida en los años 90: in-yer-face, cuyo principio básico es provocar al espectador. El monólogo que pone a Zúñiga en la piel de cinco integrantes de la familia afectada tiene esa dureza y se desarrolla en 50 minutos. Armada sólo de una silla y un velador, la escenografía es limpia, "para profundizar en la crudeza de la historia", dice González.

Tucker vendrá a Chile junto a otros teatreros, como Pedro Villora, Alberto Conejeros, el suizo Lukas Linder, y los franceses Christophe Pellet y Jean Rene Lemoine vendrán al festival a dictar workshops.

COME Y CALLA
Otro de los montajes interesantes que trae el Festival de Dramaturgia Europea es El funesto destino de Karl Klotz, del suizo Lukas Linder. Dirigido aquí por Cristián Plana (Comida Alemana) es una comedia negra, que cuenta la historia de un joven con sobrepeso (Jimmy Fredes), que tiene que lidiar con la burla y el desprecio. El muchacho está enamorado de una trapecista, de la que admira su capacidad de desafiar la gravedad y de volar por los aires. "Su enfermedad, entre comillas, empieza a teñir a sus pares y especialmente a su madre (Tichi Lobos), que sobredimensiona el problema, a tal punto que contrata a un siquiatra (Rodrigo Soto) para que le haga un tratamiento de electroshock", adelanta el director sobre una pieza que raya en lo grotesco y que toca problemáticas como la discriminación, los cánones de belleza que rigen hoy y la perversidad de la comida chatarra. Plana, además, añade su propia interpretación del texto. "Las sociedades son las mórbidas. Aunque aquí, las agitaciones sociales nos han hecho des- pertar", afirma sobre la puesta en escena que se suma a las de otros directores chilenos, como Sebastián Vila, quien presenta la obra que escribió el teatrero y director de cine austríaco Klaus Händl, sobre el artista que transformó su casa en un laberinto, Gregor Schneider (Salvajes. Hombres de ojos tristes). O las de Rodrigo Pérez, Luis Ureta y Aliocha de la Sotta, que cuentan historias sobre incidentes racistas, definiciones sexuales, crímenes del pasado y la alienación que produce el exceso de consumo en el ser humano.

También incluye cinco lecturas dramatizadas el Festival de Dramaturgia Europea en su programación. Una de éstas es el debut en la dirección de María José Parga, quien eligió a su colega en la Compañía Teatro de Chile, Cristián Carvajal (Rey Planta), para sostener la íntima pieza del haitiano-francés Jean René Leomoine, Frente a la madre. "La trama está detonada por la muerte de esta figura. Este hecho, abrupto y violento, deja en evidencia los conflictos vitales del personaje. De alguna manera, éste se da cuenta que nunca se reconcilió con su madre, que no le perdonó sus rabietas infantiles y que ella se ha llevado todo, incluso su alegría", revela la actriz que tendrá doble militancia en el evento: en la lectura de la pieza alemana Los Cimientos, dirigida por Diego Noguera, Parga contará la historia de una veintena de personajes que se cruzan durante un atentado terrorista en Alemania. "Una bomba explota en la estación central de una gran ciudad y deja muchos muertos y heridos. La idea es transformar la obra en un relato que funcione como una gran partitura", dice la actriz.

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