Cristiano pasa a ser el enemigo

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Portugal, donde todo lo solapa la dimensión mediática de su estrella, sabe hacerse fuerte y competitivo.




Un duro escollo se le viene a Chile. Se cruza Portugal, con Cristiano Ronaldo a la cabeza. El madridista, uno de los goleadores de la Copa, con dos tantos, es el hombre de peso en la ofensiva, pero el gran mérito del equipo es que prevalece lo colectivo por sobre lo individual.

Después de la decepcionante actuación en el Mundial de Brasil, Portugal cambió considerablemente con la llegada a la banca de Fernando Santos, que logró darle una identidad al juego. El equipo no brilla ni pasa por encima de sus rivales, pero ha logrado hacerse fuerte y competitivo en base a saber leer los partidos, resaltando sus virtudes y disimulando sus defectos. Fiel reflejo es la Eurocopa que le envió a donde está hoy, en la que apenas ganó un duelo en el tiempo reglamentario (2-0 a Gales) y, aún así, logró coronarse, derrotando en la final al dueño de casa y favorito, Francia, y con Cristiano fuera de combate.

El mérito luso estuvo en que ningún rival pudo superarlo. Como en esta Confederaciones. Llega Portugal al duelo ante la Roja con la confianza a tope, amparada en la convicción que le entregan sus últimos resultados. Un equipo muy equilibrado, que mezcla la experiencia de los referentes (Cristiano, Nani o Quaresma, de lo mejor de la Copa), con la juventud de figuras promisorias (Bernardo Silva o André Silva). Un elenco que no rehúye a tener el balón, pero que tampoco se siente incómodo sin él. Busca ser directo, con un mediocampo que no resalta pero que cumple muy bien con la función de transitar rápido de defensa hacia ataque. La labor que cumplen Moutinho y Carvalho en esta zona es clave.

Portugal es, junto con Alemania, el más goleador del certamen (siete). El monarca europeo es sólido pero no deslumbra. Para llegar a la semifinal superó a rivales de menor envergadura (Rusia y Nueva Zelanda), pero ante México, el rival de más peso, no sólo no logró imponerse sino que mostró fragilidad en el momento menos indicado, encajando un gol en el último minuto.

Cristiano es el nombre propio. Como producto de marca se llevará todas las luces. Cuenta sus partidos por premios Man of the Match. Nunca se ha medido a Chile, pero sí a Claudio Bravo, una de sus víctimas favoritas: le ha marcado 12 goles.

Una mala para Portugal será la ausencia de Pepe, por acumulación de tarjetas, y una buena, que Rafael Guerreiro se lesionó el segundo día, pero ya está de vuelta.

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