De Brasil 2014 a Chile 2015: Los que entran y los que salen

Seguro que no fue fácil para Sampaoli. Hartas horas de sueño le debieron costar las indecisiones sobre a quién llamaba para la Copa América y a quién dejaba afuera. Debió repasar una y otra vez sus apuntes y las decenas de carpetas de jugadores que guarda en el disco duro del computador de su oficina. Hasta el sábado, cuando informó las últimas tres bajas de la nómina de 30 que entregó el 11 de mayo, el entrenador buscaba afanosamente la mezcla perfecta de nombres para enfrentar la cita de Chile 2015.

Posiblemente, la definición llegó después de una dura confrontación entre dos conceptos fundamentales para el técnico: el conocimiento de su método de trabajo versus el ritmo de competencia. En casos como el de Felipe Gutiérrez, se inclinó por el primer ítem. En el caso de Edson Puch, por el segundo. Pequeños grandes detalles que terminaron marcando la nómina de 23 para la Copa.

En ese sentido, el adiestrador debió tomar determinaciones que, quizás, le costaron más que otras. Entre esas, restar de sus planes a cinco figuras que lo acompañaron a la Copa del Mundo de Brasil, en 2014, quienes por distintas razones dejaron de ser una alternativa estelar para la Selección.

La base del Mundial sigue intacta. En total, 18 futbolistas se repiten de la cita planetaria del año pasado. Sólo cinco no pudieron seguir en la órbita titular del DT argentino, quien por esta vez pasó de sumar a Francisco Silva, Esteban Paredes, José Pedro Fuenzalida, Cristopher Toselli y Fabián Orellana. Por distintas razones, dejaron de ser alternativa. De hecho, sólo Fuenzalida estuvo en la lista de 30 para la Copa, mientras que Paredes tuvo que dejar un prellamado, producto de una lesión muscular.

Toselli, en cambio, se operó en octubre de 2014 por una dolencia en el cartílago del cóndilo femoral de la rodilla derecha. Desde esa fecha hasta hoy, no ha jugado un solo partido, puesto que recién está terminando su proceso de recuperación (su lugar en la Selección quedó para Paulo Garcés). En el caso de Fuenzalida, su poca continuidad en Boca Juniors le pasó la cuenta. Le alcanzó para estar entre los 30, pero no para pasar el último corte.

Por último, Fabián Orellana se quedó fuera de la Selección, producto de su orgullo. Se negó a ser una alternativa y le dijo que no al llamado de Sampaoli, quien sólo lo quería como una alternativa. El delantero del Celta de Vigo, quizás, completó su mejor campaña en España, aunque no llevó ese rendimiento a la Roja.

Los nuevos  

Cinco salieron y cinco entraron. Entre los que se sumaron, quizás el nombre más llamativo es Edson Puch, quien sólo había considerado una vez por Sampaoli, en 2013, para un amistoso con Brasil (no llegó a concretarla, por lesión). Estaba perdido en los Emiratos, pero su buen primer semestre con Huracán, en el fútbol argentino, lo puso en la retina del técnico.

El diestro le ofrece al combinado nacional alternativas como enganche (o nueve falso, como le gusta a Sampaoli) o puntero abierto por ambas bandas.

David Pizarro, de 35 años, llega a la Roja como alternativa de Marcelo Díaz, quien hace pocas semanas volvió a la actividad después de un lesión ligamentosa que lo tuvo largo tiempo parado. Su compañero en la Fiorentina, Matías Fernández, cumplió su temporada más regular en Europa y se ganó la confianza del casildense.

Por último, Angelo Henríquez, a punta de goles en Europa (21 en liga), justificó su derecho de estar entre las figuras que defenderán a Chile en su Copa América.