Diputados DC ingresan reforma constitucional para establecer el voto obligatorio
"De manera irreflexiva, el año 2009 determinó el término de la votación obligatoria y lo cambió por el sufragio voluntario, y creo que eso fue una mala decisión, aunque fue muy mayoritaria", dijo Jorge Burgos.
Los diputados DC Jorge Burgos, René Saffirio, Víctor Torres, Aldo Cornejo y Eduardo Cerda ingresaron hoy una reforma constitucional que busca reponer el voto obligatorio, pidiendo, a su vez, discusión inmediata para agilizar la inscripción automática.
Antes del ingreso de la reforma, el diputado Burgos fue enfático al señalar que "este proyecto en nada afecta la inscripción automática, muy por el contrario, estamos pidiendo, además, que el gobierno ponga discusión inmediata a la inscripción automática para que podamos aprobarla la próxima semana".
En radio Cooperativa, en tanto, señaló que el voto voluntario es "un error político de proporciones", junto con recalcar que "de manera irreflexiva el año 2009 determinó el término de la votación obligatoria y lo cambió por el sufragio voluntario, y creo que eso fue una mala decisión, aunque fue muy mayoritaria".
"Para ser franco, fuimos muy pocos los diputados que votamos a favor de la inscripción automática pero en contra del voto voluntario", afirmó.
En la propuesta de los parlamentarios se explican los supuestos efectos negativos que traería instaurar el sistema de voto voluntario en los comicios. En ese sentido, señalan que "produce, como en todas partes del mundo, segregación".
Saffirio dijo al respecto que "en los países donde se ha implementado el sistema voluntario han sido los grupos socioeconómicos de mayores ingresos los que terminan votando".
La reforma promovida por los diputados DC también implica un régimen de desafiliación voluntario.
"La idea es ofrecer un marco de salida respetuoso de los derechos fundamentales, transformando la condición de voto voluntario en desafiliación voluntaria. Este sería un régimen que operaría por elección y que permitiría manifestar expresamente mediante esta modalidad el rechazo a la oferta electoral específica. No es ni abstención ni excusa legal obligatoria, es la manifestación de voluntad de sustraerse de la obligación de votar por quién no nos parece. Por tanto, no basta con el voto nulo o blanco. Es una manifestación clara de una libertad, pero que no daña ni la igualdad de los ciudadanos, ni la legitimidad de una decisión ni la libertad de los demás", explican los impulsores de esta medida.
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