Dirigente de la "U" reconoce errores en la elección del plantel

La goleada por 4-0 que le propinó Lanús a Universidad de Chile dolió profundamente en  Azul Azul. El resultado dejó al equipo virtualmente eliminado en la Copa Sudamericana, el torneo en el que aspiraban a mejorar la débil imagen que habían dejado durante el primer semestre,  con el cordobés Darío Franco en la banca, y uno de los objetivos que le habían planteado a Marco Antonio Figueroa cuando lo contrataron como su reemplazante.

"Fue un muy mal resultado, que está muy por debajo de las expectativas que teníamos para este torneo. Queríamos ser animadores en la Copa", reconoce a La Tercera Mario Conca, uno de los directores de Azul Azul, quien, además, integra la Comisión de Fútbol de la concesionaria.

El análisis del dirigente es lapidario: "Este equipo aún no entrega lo que nosotros proyectábamos. Nadie está satisfecho con los resultados que se han conseguido hasta ahora, porque tenemos a los mejores jugadores de Chile. Siempre hemos pensado que tenemos plantel para mucho más".

Aún así, evitó dramatizar sobre el delicado momento que atraviesan los universitarios. "Más que buscar responsables y plantear divisiones, lo que tenemos que hacer es estar unidos. Sin dudas, habrá que discutir el rendimiento que ha tenido el equipo en la Comisión de Fútbol, pero con la perspectiva clara de aportar soluciones para salir de esto, más que de criticarnos mutuamente. Eso no ayudará mucho para recuperarnos".

El directivo declinó profundizar respecto del trabajo que ha realizado Figueroa en la banca, con quien la "U" marcha noveno en el torneo local y está prácticamente eliminada en la copa. "Hay que evaluarlo después. Aún es muy temprano para sacar conclusiones respecto de su gestión", sostuvo.

Lo que no elude Conca es la responsabilidad dirigencial en la campaña, sobre todo la relacionada con la estructuración del plantel, un aspecto que el presidente José Yuraszeck ha atribuido permanentemente a la decisión de los directores de Azul Azul por sobre los entrenadores de turno.

"Asumimos que parte de los errores han sido nuestros, sobre todo en la elección de los jugadores. Hubo compras que no han funcionado como pensábamos. Sin dudas, en diciembre habrá que revisar el plantel y ver qué necesitamos para potenciarlo. Hoy estamos fallando mucho en la defensa y nos falta finiquiquito", concluyó.

ERRORES CLAVE

La molestia de Marco Antonio Figueroa después de la derrota en Buenos Aires era evidente . Y no sólo se tradujo en la discusión que tuvo al término del partido con el juez  paraguayo Carlos Amarilla. También en el profundo desagrado que mostró al llegar al vestuario, donde ni siquiera habló con sus jugadores. De hecho, sólo antes del entrenamiento de hoy analizaría, junto con sus pupilos, el fuerte revés ante la escuadra de Guillermo Barros Schelotto.

El enojo es compartido por los futbolistas. "No dejamos una buena imagen y nos fallamos a nosotros mismos  y a la gente que nos fue a acompañar en un día tan especial. El partido lo teníamos controlado, pero Lanús lo abrió cuando menos lo esperábamos y nos golpeó... El segundo gol nos derrumbó un poco, el tercero vino enseguida y después cometimos errores que, en esta clase de partidos y ante estos rivales, no se pueden producir", admitió el volante Gustavo Lorenzetti a radio Cooperativa.

Otro miembro del plantel atribuyó la abultada caída a que "fallamos en jugadas claves, lo que nos viene pasando hace muchos partidos". Pero también apuntó a la debilidad sicológica que afecta al equipo. "Debemos ser sólidos en toda la cancha. La gente se fija en los errores defensivos, pero el problema es de todos. Y, además, tenemos que mostrar mucho más carácter, sobre todo en estos momentos. Hay que 'ponerle el pecho a las balas' y matarse en los entrenamientos. Es la única manera de mejorar y levantar esto", afirmó.