Diseñador de joyas de Agatha Ruiz de la Prada quiere crear su propia firma
De visita en Chile, el catalán Ricardo Domingo conversó con<b> l</b><span style="font-weight: bold;">atercera.com</span> sobre la revolución que quiere generar en la joyería.
De visita en Chile, el diseñador de joyas catalán Ricardo Domingo, habló con latercera.com sobre la conferencia y el curso de capacitación que realizará a alumnos y amantes de la orfebrería, invitado por la escuela de joyería Pamela de la Fuente. Además de su concepto de joyería y su pensamiento sobre la evolución que ha tenido este verdadero arte en el mundo.
Nacido el 29 de febrero de 1968 en Barcelona, Ricardo Domingo se desempeña actualmente como estilista y coordinador de reportajes de joyas del diario español La Vanguardia. En tanto, es profesor de un post grado sobre marketing, imagen y marca para joyeros en la escuela Massana Permanent de Barcelona, y es el actual director de arte y diseño para empresas del sector de la joyería tales como Antonio Puig perfumes, Cunill Orfebres (Agatha Ruiz de la Prada, Manuel Pertegaz), grupo Cristian Bernard (Oro Vivo), Noah Barcelona, Madre Perla, Union Suiza, entre otros.
RICARDO DOMINGO
Y es que desde hace años que este inquieto diseñador que busca revolucionar el mundo de la joyería y admirador de personajes como Elsa Peretti (Tiffany's) y Giampaolo Babetto, crea para otros, para firmas que han visto en él un creador que logra captar su esencia y sabe hacerla llegar a un público específico.
"Mi trabajo de inspiración no existe como tal, yo trabajo para grandes empresas, por lo cual la inspiración teórica me ha de venir dada por un briefing de una empresa. Si yo me convierto en un diseñador que trabaja para Agatha Ruiz de la Prada, para Adolfo Domínguez, para Antoni Miró, para Victorio & Lucchino, etc, ellos son los que han de inspirar mi trabajo", comenta Ricardo Domingo a latercera.com.
A pesar de que asegura que "la plata siempre ha sido el material estrella", Domingo no se niega a trabajar con otros elementos como el oro o las piedras preciosas, "nunca digo no a texturizar, a pintar, a colorear. Optar por un metal cuando eres joyero es casi ridículo. El joyero tiene muchísimos metales nobles y no nobles como para experimentar en joyería. Una 'vulgar madera' se puede convertir en una obra de arte en manos de alguien que sepa sacar de aquello la esencia para expresar un sentimiento", asegura el diseñador.
GRANDES FIRMAS
Según el diseñador catalán, la tarea de diseñar para grandes firmas como Agatha Ruiz de la Prada o Adolfo Domínguez es un trabajo simple, tomando en cuenta que son marcas que ya tienen una personalidad definida, lo que él llama "un ADN muy concreto", el cual se puede pasar a joyería muy fácilmente.
En cuanto a las firmas con las cuales le gustaría colaborar, asegura que no se negaría a una oferta de Tiffany's. "Si te dijera que mañana viene Tiffany's y me hace un contrato, o sea no te digo que no, o sea me voy a Nueva York en 30 segundos. Me dices Cartier y te diría no. No, por poca modernidad, por el peso de la historia, pero alguien como Tiffany's, que a pesar de que tiene el peso de la historia, los americanos siempre se reconvierten", asegura.
Sin embargo, su mayor deuda en este momento es con él mismo. Y es que este diseñador de joyas definido principalmente por su ciudad natal y el movimiento modernista inspirado en la naturaleza que tuvo entre sus exponentes al arquitecto Antoni Gaudí, siente que es momento de registrar su propia marca.
"Tengo muchísimas ganas, me gustaría, y creo que estoy preparado para volver a ser Ricardo Domingo, volver a trabajar con Ricardo Domingo. Porque ya he estado muy encorsetado con un briefing determinado por muchas empresas", explica este diseñador catalán.
REVOLUCION
Y es que Ricardo Domingo quiere revolucionar el mundo de la joyería, ya que no ha visto grandes cambios a lo largo de la historia. Pero esta misión no puede llevarla a cabo solo, por eso lleva su mensaje creativo a diversos lugares, como Chile.
Según Domingo, las joyas han sido sustituidas porque otros productos han sabido comunicar muy bien que son necesarias.
"Yo digo que hoy en día un diamante no es nada si no le das un valor. El eslogan 'A diamond is forever' (Un diamente es para siempre) es el eslogan que ha hecho más daño a la joyería, porque te compras un diamante y no te compras nada más. Yo lo que vengo a decir aquí es que sé que hay gente que está haciendo cosas muy importantes, muy fantásticas, muy artísticas, muy comerciales, muy súper todo, pero no saben cómo comunicarlas", explica Domingo. "Yo vengo a explicar cómo con tus propias artes puedes meterte en el mundo de la joyería y explicar a la sociedad que existen las joyas y que las joyas son necesarias".
Es por eso que este creador que ha sabido llegar a las grandes firmas de moda para convertir su concepto de diseño en una línea de joyas, quiere comunicarle a las próximas generaciones de joyeros que aún hay mucho por hacer en relación a esta profesión. "Es simplemente tener una buena idea y sacarla al mercado. Ahora se venden intangibles, ¿y las joyas qué?, ¿qué están vendiendo?, ¿qué el diamante es para siempre?".
VISITA A CHILE
El curso de capacitación que Ricardo Domingo impartirá los días martes 30 y miércoles 31 de marzo en la escuela de joyería Pamela de la Fuente, se llama "El ADN de la joyería". Según el diseñador, su objetivo es lograr que los alumnos sepan competir en un mundo "plagado de tanta joyería".
Según Domingo, "un buen logo, una buena marca, un buen estudio de mercado, una buena posición de venta, un buen estudio de la sociedad donde va dirigida, un buen precio, y dotarla (joya) de todo aquello con un poquito de marketing", es la clave para competir.
Y es que al parecer, hay mejores joyeros fuera de esta disciplina. "En realidad hay muchos joyeros que son mejores porque no les asusta el valor de las piezas y el valor del material. Un joyero como lo ha estudiado y sabe lo que vale el oro, el diamante y las piedras preciosas, está como cohibido a la hora de trabajar. Viene alguien que no está influenciado por toda esa tecnificación y lo pone, y le sale una bomba y en la gente genera una bomba".
Precisamente ese es el reto de Ricardo Domingo, trabajar y difundir su mensaje para que por fin la joyería viva un verdadero cambio, una transgresión, como lo han hecho otras áreas creativas, tales como la moda y el diseño.
"Te das cuenta que superar la máscara de Tutancamón es muy difícil. Superar eso en el siglo XXI, no hay nada que lo supere. Hoy en día seguimos poniéndonos crucecitas como hace 50 años. Llevamos un retraso muy considerable con respecto a cualquier otra disciplina de diseño. O sea, el hombre ha ido a la luna, el coche está a punto de ser eléctrico, y en la joyería seguimos llevando la perlita puesta. Entonces eso es un problema, para mí es: '¿Dónde está la joyería del siglo XXI?'.
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