Diseñador indio Manish Arora conquistó al público parisino




Mujeres galácticas, guerreras, sofisticadas, amantes de los bordados y los motivos gráficos, tomaron hoy la pasarela de Manish Arora, una de las más esperadas en esta segunda jornada de colecciones prêt-a-porter de París para la Primavera-Verano 2010.

Rosa, naranja, rojo, gris, negro y blanco fueron los colores principales de .

Ilusiones ópticas y figuras geométricas, del octógono al círculo, del triángulo a la espiral, inspiraron en consecuencia hombreras destacadas y drapeados asimétricos, aptos para viajar a otros universos; pantalones ajustados y bordados, casi "leggins"; túnicas a juego, vestidos de una sola pieza y faldas rectas cortas o minis, más voluminosas.

Los años 80 fueron otra fuente de inspiración, para conjuntos a menudo perfectos para cócteles y ocasiones especiales, bordados sobre seda o cuero.

Fundamental, el pelo se mantendrá alejado del rostro mediante una especie de diadema ancha, plana y asimétrica, como una pequeña red bordada, generalmente colocada a un lado de la cabeza, siempre a juego con el resto del modelo, verdadera joya destinada a embellecer el rostro en lo posible, nunca a ocultarlo.

No menos importante fue el calzado, dentro de la tendencia en auge de encerrar talón y empeine al completo, hasta casi los tobillos, sobre plataformas de dimensiones igualmente considerables.

Con Manish Arora los tacones serán, además, muy altos y sus sandalias cerradas y abiertas a la vez, caladas, muy gráficas, de cuero blanco.

Para lanzar sus nuevas ideas ante un público cada vez más entusiasta y fiel, el modisto indio eligió el cabaret Crazy Horse, en la lujosa avenida Georges V, cuyas riendas artísticas tomó recientemente el director de escena Philippe Decouflé.

El bullicio formado a las puertas del lugar hasta el último momento, así como la felicidad palpable de quienes se encontraban en su interior, a la espera de que comenzase el espectáculo, reflejaba fuera de toda duda que Manish Arora ha logrado conquistar la difícil y exigente plaza de París.

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