Distribuidora Rabié solicita la quiebra ante la justicia

Lo anterior, argumentando la delicada situación financiera que atraviesa tras los costos que generó el daño a algunas de sus instalaciones el terremoto del 27 de febrero de 2010.




La Distribuidora Rabié presentó el martes una solicitud de quiebra ante la justicia, por la delicada situación financiera que atraviesa tras los costos que generó el daño a algunas de sus instalaciones el terremoto del 27 de febrero de 2010.

"El estado operacional, comercial y financiero en que se encuentra actualmente la empresa, le hace carecer de flujos necesarios para poder cumplir con las obligaciones de pago y solventar los gastos operacionales, por tal motivo nos vemos en la necesidad de solicitar nuestra propia quiebra", señala el escrito presentado por el representante legal, Jorge Rabié Uauy.

El terremoto del 27 de febrero provocó el incendio y la destrucción de las bodegas de Rabié ubicadas en el centro de distribución de Chillán Viejo en la ruta 5 sur y dañó las oficinas de la administración central de Chillán lo que generó su inhabilidad por un periodo "relevante de tiempo", explicó la compañía.

Agregó que ante la imposibilidad de antender a sus clientes de Curicó al sur estableció planes de contingencia para atenderlos desde su centro de distribución en Santiago lo que generó gastos extraordinarios y costos adicionales.

"No obstante todos los esfuerzos realizados el nivel de servicio se vio afectado considerablemente repercutiendo en menores ventas, deterioro de margen y pérdida de clientes. Todo lo anterior afectó los acuerdos comerciales que la empresa mantenía con sus proveedores repercutiendo en menores ingresos", precisó.

La compañía explicó que ello generó un aumento del endeudamiento que se tradujo en un deterioro de su situación financiera y económica.

En este contexto recordó que el monto desembolsado por las compañías de seguros no permitió cubrir la totalidad de los daños generados por el terremoto, por lo que inició una acción judicial en contra de Chilena Consolidada de Seguros que actualmente está en trámite.  

En el escrito Rabié solicita fijar una audiencia para que los tres acreedores mayoritarios, Banco BCI, Banco Santander Chile y Unilever Chile, designen al síndico correspondiente.

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